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Las tecnologías innovadoras asociadas al dominio de las criptomonedas están empezando a cambiarse de bando y a ponerse a prueba como parte de la infraestructura financiera tradicional. Los proveedores de servicios y los intermediarios establecidos están explorando el uso de cadenas de bloques, contratos inteligentes, redes de oráculos y la tokenización, muchas veces con la orientación y apoyo explícitos de los organismos reguladores locales. Esto marca la primera vez en casi 50 años en la que se están explorando nuevos enfoques que podrían alterar los cimientos de la forma en la que operan los mercados de valores y pagos.

La estructura del mercado financiero actual se introdujo a principios de la década de 1970 en respuesta a la crisis del papel que hundió Wall Street a finales de la década de 1960. La tecnología innovadora de esa era, los ordenadores, se introdujo para reestructurar el sector de los valores. Las innovaciones introducidas en aquel momento dieron como resultado nuevos tipos de intermediarios (depositarios de valores centrales, entidades de contraparte central y sistemas de liquidación de valores), así como nuevos procesos (anotación contable de valores a nombre del operador, compensación multilateral y entrega contra pago).

Estas capacidades han respaldado satisfactoriamente los sectores de los valores y los fondos durante décadas. Aun así, existen problemas en la manera en la que funciona el sistema, especialmente en comparación con los mercados de criptomonedas.

A diferencia de lo que ocurre con el proceso de liquidación de valores actual, que comienza en el cierre de la negociación de cada día, que requiere múltiples reconciliaciones y que implica más días tras la fecha de negociación, los mercados de criptomonedas están abiertos 24 horas al día, siete días a la semana y 365 días al año. Cada operación se liquida tan pronto como se pueda verificar de manera independiente que el comprador tiene suficiente dinero en su cartera para pagar la transacción y que el vendedor tiene el activo en su posesión para entregarlo. Tanto el dinero como el activo residen en el mismo registro y se intercambian tan pronto como se confirma la transacción, normalmente en unos minutos.

Un informe de 2023 de la Asociación Mundial de Mercados Financieros (GFMA) y de Boston Consulting Group (BCG) reveló que utilizar cadenas de bloques y reestructurar la infraestructura del mercado financiero actual podría desbloquear alrededor de 20.000 millones de dólares estadounidenses al año en costes mundiales de compensación y liquidación y liberar aproximadamente más de 100.000 millones de dólares en garantías.1

Europa ha tomado la delantera en poner a prueba estas nuevas tecnologías a través del régimen piloto de la UE que se puso en marcha en 2023. Euroclear ha anunciado la puesta en marcha de una nueva cadena de bloques para facilitar la liquidación de valores después de demostrar su habilidad para realizar liquidaciones y pagos simultáneos de bonos tokenizados mediante monedas digitales.2 Europa también ha empezado a desplegar un sistema de carteras digitales por toda la UE para albergar tanto monedas digitales como activos digitales.3

Reino Unido anunció nuevas directrices para la tokenización de fondos registrados.4 Hong Kong SAR y la autoridad monetaria de Hong Kong crearon una nueva cadena de bloques para emitir y facilitar el pago y liquidación de bonos verdes que incorporaban contratos inteligentes programados para supervisar las métricas relacionadas con el clima del emisor.5 Singapur anunció Project Guardian, una iniciativa que atraerá a los organismos reguladores y participantes del mercado financiero a través de un conjunto de ofertas de inversión tokenizadas, todas registradas en cadenas de bloques.

Es probable que la experimentación se acelere en 2024. 130 países, que representan el 98 % de la economía mundial, están actualmente explorando versiones digitales basadas en cadenas de bloques de sus monedas. Casi la mitad se encuentran en fase de desarrollo avanzado, piloto o puesta en marcha.6 Empresas establecidas del sector, como SWIFT, están colaborando con los proveedores de criptomonedas emergentes, como Chainlink, una red de oráculos que proporciona datos a los contratos inteligentes, para permitir la comunicación y la verificación de las transacciones en varias cadenas de bloques.7

Mientras tanto, Estados Unidos, México y Canadá reducirán la ventana de liquidación de renta variable a T+1 en mayo de 2024. DTCC ya ha introducido una cadena de bloques para ayudar a facilitar la liquidación de valores en esta ventana reducida.8 Una encuesta de Citi Securities Services reveló que el 87 % de los encuestados cree que las monedas digitales de los bancos centrales se utilizarán para respaldar los ciclos de liquidación de valores reducidos en los próximos dos años.9

Realizar un seguimiento de los desarrollos en 2024 para determinar a qué velocidad progresan estos experimentos será fundamental. Se espera que Europa decida para 2026 si migra oficialmente su estructura del mercado financiero a estas nuevas tecnologías.10 Además, es probable que otras regiones y otros países sigan su ejemplo.



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