COLABORADORES

Jonathan Curtis
Chief Investment Officer,
Portfolio Manager
Franklin Equity Group
United States

Matt Cioppa, CFA
VP/Portfolio Manager and Research Analyst
Franklin Equity Group
United States
El sector de la tecnología de la información (TI) ha tenido un 2023 ajetreado y ha establecido unos cimientos que creemos que harán que el 2024 sea otro año de posible rendimiento sólido. Cuatro factores clave que creemos que pueden ofrecer rendimientos para el sector: 1) un punto de inflexión en el crecimiento de las ganancias y los ingresos tras varios trimestres de digestión de la demanda en la era de la pandemia; 2) demanda secular resiliente para la transformación digital y la fase de aplicación de la IA generativa; 3) un entorno de tasas de interés e inflación más estable y 4) valoraciones razonables en relación con el crecimiento.
El crecimiento del sector preparado para superar al mercado en general
Hemos visto que el sector de la TI se ha vuelto más disciplinado y rentable en el último año, ya que el coste del capital aumentó y el crecimiento se ralentizó tras la demanda sobredimensionada de la era de la COVID. Tras este período de recortes en el presupuesto de la TI, creemos que las empresas necesitan reinvertir o arriesgarse a quedar atrás en sus iniciativas de digitalización. Hemos estado siguiendo de cerca las señales que sugieren que este período de racionalización está cambiando a uno de estabilización y creemos que el siguiente paso más probable sea una reaceleración en 2024. Esto se ve reflejado en las actuales estimaciones del mercado con relación a las tasas de crecimiento de los ingresos del sector muy por encima del mercado en general (S&P 500 Index). Se espera que la gestión de los gastos disciplinada contribuya a un apalancamiento de las ganancias significativo para el sector, lo que podría conllevar un aumento de las ganancias de dos dígitos, muy superior al del mercado [Gráfico 1].
Gráfico 1: 2024: Llegar a un punto de inflexión en el crecimiento
Estimaciones de la tasa de crecimiento de los ingresos y las ganancias en el sector según S&P 500 (2023 y 2024)
Fuente: FactSet Earnings Insight, a 30 de noviembre de 2023. No hay garantía de que las proyecciones, previsiones o estimaciones vayan a cumplirse. Los índices no están gestionados y no es posible invertir directamente en ellos. Tampoco incluyen comisiones, costes ni gastos de venta. La rentabilidad pasada no es un indicador ni una garantía de los resultados futuros.
Demanda resiliente para la transformación digital y la IA
Nuestra confianza en un crecimiento superior al del mercado en el sector tecnológico se ve reforzada por nuestra evaluación de la fuerte demanda de las aplicaciones de la IA generativa, que creemos que llegarán a la fase de aplicación para las empresas en 2024. Actualmente, nos encontramos en la fase de creación y experimentación, un período de gran intensidad de investigación y desarrollo y de gasto de capital que benefició a las empresas de semiconductores, hardware y computación en la nube en 2023, entre las que se incluyen varias de las llamadas «Los Siete Magníficos» (Alphabet, Amazon, Apple, Meta, Microsoft, NVIDIA y Tesla).
En la actualidad, las empresas están invirtiendo en la infraestructura y en las herramientas necesarias para mejorar el uso de sus grandes cantidades de datos patentados. Estos datos también se pueden utilizar en combinación con los modelos de IA generativa para mejorar drásticamente la productividad y la experiencia del cliente. En la fase de aplicación, veremos surgir más casos de uso y más empresas tecnológicas que desplieguen la IA generativa para aumentar el valor de su producto o servicio. En esta transición, esperamos ver más beneficiarios en el espectro de la capitalización de mercado, especialmente en industrias como los servicios de internet y software.
Un entorno de tipos de interés más estable
Parece que la inflación está disminuyendo en Estados Unidos y varias otras localizaciones clave y los recientes datos del índice de precios al consumo de EE. UU. son especialmente alentadores. En noviembre, la Reserva Federal de EE. UU. (Fed) decidió, una vez más, mantener estables los tipos de interés, en lugar de aumentarlos. Creemos que estos indicios de desinflación son prometedores. En el sector tecnológico de mayor crecimiento, los rendimientos estables o decrecientes suelen favorecer la valoración y, de cara a 2024, seguimos asumiendo un entorno de rendimientos estables.
Valoraciones con respecto al crecimiento razonables
Aunque el repunte de 2023 trajo consigo un aumento de los múltiplos de valoración del sector, observamos que esta expansión de los múltiplos se concentró en las empresas de gran capitalización y que, en general, coincidió con una mejora de las expectativas de beneficios a medida que avanzó el año. Si observamos la relación precio/beneficios en relación con el crecimiento del índice MSCI World Information Technology Index [Gráfico 2], destacamos que la relación precio/beneficios en relación con el crecimiento actual se sitúa ligeramente por encima de la media de cinco años. En otras palabras, a pesar del buen rendimiento del sector en lo que va de año, no creemos que los inversores estén pagando excesivamente por las atractivas características de crecimiento secular y calidad del sector.
Gráfico 2: Una convergencia armónica de precio, crecimiento y valoración en la TI
Relación precio/beneficios en relación con el crecimiento del índice MSCI World Information Technology Index
Período de cinco años que finalizó el 30 de noviembre de 2023
Fuente: FactSet, a 30 de noviembre de 2023. El MSCI World Information Technology Index está diseñado para recoger los segmentos de media y alta capitalización en 23 países de mercados desarrollados. Todos los valores del índice se clasifican en el sector de la tecnología de la información según la Clasificación Industrial Global Estándar (GICS®). Los índices no están administrados y no es posible invertir directamente en ellos. Tampoco incluyen comisiones, costes ni gastos de venta. La rentabilidad pasada no es un indicador ni una garantía de los resultados futuros.
¿CUÁLES SON LOS RIESGOS?
Todas las inversiones conllevan riesgos, incluida la posible pérdida de capital.
Los valores de renta variable están sujetos a variaciones en los precios y a una posible pérdida del capital.
La gestión activa no garantiza las ganancias ni protege contra las caídas de los mercados.
Las estrategias de inversión que incluyen la identificación de oportunidades de inversión temática y su rentabilidad pueden verse afectadas de manera negativa si el gestor de inversiones no identifica correctamente dichas oportunidades o si el tema se desarrolla de forma inesperada.
Centrar las inversiones en sectores relacionados con la tecnología o con la tecnología de la información conlleva riesgos mucho mayores de que se produzcan acontecimientos adversos y fluctuaciones de precios en estos sectores que una estrategia que invierte en una mayor variedad de sectores.
En la medida en que una estrategia se concentre en países, regiones, industrias, sectores o tipos de inversión específicos puntualmente, puede estar expuesta a riesgos mayores por sucesos adversos acaecidos en dichos ámbitos concretos en comparación con otra estrategia que se centre en una variedad más amplia de países, regiones, industrias, sectores o inversiones.
Los activos digitales están sujetos a riesgos relacionados con la tecnología inmadura y en rápido desarrollo, las vulnerabilidades de seguridad de esta tecnología (como el robo, la pérdida o la destrucción de claves criptográficas), reclamaciones de propiedad intelectual, el riesgo crediticio de los intercambios de activos digitales, la incertidumbre normativa, la alta volatilidad en su valor o precio, la aceptación poco clara por parte de los usuarios y mercados mundiales, además de la manipulación o el fraude. Los gestores de carteras, los proveedores de servicios de las carteras y otros participantes en el mercado dependen cada vez más de sistemas informáticos y de comunicaciones complejos para llevar a cabo sus funciones empresariales. Estos sistemas están sujetos a diversas amenazas o riesgos que podrían afectar negativamente a las carteras y a sus inversores, a pesar de los esfuerzos de los gestores de carteras y los proveedores de servicios por adoptar tecnologías, procesos y prácticas destinados a mitigar estos riesgos y proteger la seguridad de sus sistemas informáticos, programas, redes y otros activos tecnológicos. También se verían comprometidas la confidencialidad, la integridad y la disponibilidad de la información perteneciente a las carteras y sus inversores.
