Esto es un extracto del texto publicado recientemente: Perspectiva de inversión mundial: flexibilidad, resiliencia y oportunidad.
Aterrizaje suave
Nuestra previsión de base ha sido que no es necesaria una recesión para que se produzca la normalización, siempre que la Fed reaccione ante una menor inflación con rebajas oportunas de los tipos. Cuanto más tiempo ignore la Fed el retroceso de la inflación, más tiempo permanecerá invertida la curva del Tesoro y mayor será la probabilidad de una recesión o de algún acontecimiento discontinuo que aumente el riesgo de recesión. Las probabilidades de recesión no son menores. Sin embargo, no es el escenario más probable, dada nuestra visión constructiva sobre la inflación.
Tipos de interés e inflación
La inflación de los precios está en pleno retroceso. El IPC subyacente de EE.UU. podría estar ya por debajo del objetivo del 2 % de la Fed tras ajustar por refugio, algo que la metodología del IPC no capta bien. Con los efectos retardados del endurecimiento monetario aún por materializarse, los riesgos apuntan en la dirección de quedarse cortos con los objetivos de inflación. Esta caída material de la inflación elimina cualquier necesidad de que la Fed siga subiendo los tipos y aumenta la probabilidad de que los rebaje, lo que sería muy estabilizador. No hay presiones macroinflacionistas procedentes de China, y Europa puede ser aún más desinflacionista. En Estados Unidos, la notable resiliencia del dólar y estas fuerzas deflacionistas externas están ayudando a suprimir la inflación interna.
El ajuste del índice de precios al consumo (IPC) subyacente de EE.UU. con los alquileres actuales muestra un entorno de inflación diferente
Inflación del IPC subyacente en EE. UU.: Variación porcentual interanual
A 1 de septiembre de 2023

Fuentes: Brandywine Global, Macrobond, Oficina de Estadísticas Laborales, Apartment List, Zillow.
Catalizador:
Tras casi tres años de decepcionantes rentabilidades totales del Tesoro de EE.UU. a largo plazo, la reversión a la media y la normalización abogan por un repunte significativo. Una caída importante de la actividad económica nominal será probablemente el principal catalizador de un repunte de la renta fija. Esa desaceleración debería venir principalmente a través de la inflación, pero la Fed, si se mantiene demasiado dura, también podría desempeñar un papel. Si la Fed se comporta de acuerdo con nuestro guion, buscaremos rebajas de tipos antes y más rápido de lo que el mercado descuenta actualmente.
Mejores oportunidades
Creemos que 2024 podría ser un año excelente para los inversores en general. Desde una perspectiva de valoración, creemos que el mercado de bonos parece más atractivo que el mercado de renta variable ponderado por capitalización, aunque es evidente que hay sectores que cotizan con fuertes descuentos respecto a su valor intrínseco que también pueden beneficiarse.
Riesgos
Los riesgos incluyen la agitación geopolítica, la recesión y la política fiscal estadounidense y las próximas elecciones. El déficit presupuestario estadounidense es insostenible dado el nivel de los tipos de interés en relación con el crecimiento económico, pero las discordias políticas dificultarán probablemente cualquier consolidación fiscal significativa.
Gran sorpresa
La mayor sorpresa podría ser lo baja que llegue a ser la inflación. Si la Fed se apoya en esa historia de inflación y normaliza la curva de tipos del Tesoro, 2024 puede resultar con un fuerte crecimiento y una baja inflación.
¿CUÁLES SON LOS RIESGOS?
Todas las inversiones conllevan riesgos, incluida la posible pérdida de capital.
Los valores de renta fija conllevan riesgos de tipo de interés, crédito, inflación y reinversión, así como una posible pérdida del capital. A medida que los tipos de interés aumentan, el valor de los títulos de renta fija disminuye. Los bonos de alto rendimiento de calificación baja están sujetos a una volatilidad de precios, una falta de liquidez y una posibilidad de impago mayores.
Los valores de renta variable están sujetos a variaciones en los precios y a una posible pérdida del capital. La renta variable de pequeña y mediana capitalización implica mayores riesgos y volatilidad que la de gran capitalización.
Los riesgos especiales están asociados con la inversión en valores extranjeros, incluidos los riesgos ligados a los acontecimientos políticos y económicos, las prácticas comerciales, la disponibilidad de información, los mercados limitados y las fluctuaciones y políticas del tipo de cambio de moneda. Las inversiones en mercados emergentes entrañan riesgos más altos relacionados con los mismos factores. Los títulos de deuda soberana están sujetos a varios riesgos adicionales además de los relacionados con los títulos de deuda y los valores extranjeros en general, incluido, entre otros, el riesgo de que una entidad gubernamental no quiera o no pueda pagar los intereses y el principal de su deuda soberana. En la medida en que una estrategia se concentre en países, regiones, industrias, sectores o tipos de inversión específicos puntualmente, puede estar expuesta a riesgos mayores por sucesos adversos acaecidos en dichos ámbitos concretos en comparación con otra estrategia que se centre en una variedad más amplia de países, regiones, industrias, sectores o inversiones. China puede estar sujeta a unos niveles considerables de inestabilidad económica, política y social. Las inversiones en valores de emisores chinos conllevan riesgos específicos de China, como determinados riesgos jurídicos, normativos, políticos y económicos.
Los valores inmobiliarios entrañan riesgos especiales, como caídas del valor en el sector inmobiliario y una mayor vulnerabilidad a los cambios económicos o normativos adversos que afecten al sector.
Las inversiones en estrategias alternativas podrían estar expuestas a posibles fluctuaciones importantes en su valor.

