COLABORADORES

Dina Ting, CFA
Directora de Global Index Portfolio Management, ETF de Franklin Templeton
Desde que se produjo la deslucida reapertura de la economía China tras la COVID, en numerosas ocasiones me han planteado la siguiente pregunta de distintos modos: «¿Es la India la próxima China?».
Gracias a una población más joven, la India ha superado hace poco a China como mayor nación del mundo. Tanto su producción manufacturera como sus índices de gestores de compras (PMI) llevan tiempo en expansión, ya que la mayor democracia mundial sigue atrayendo inversiones de los gigantes tecnológicos extranjeros. Además, la India ha hecho grandes avances en materia aeroespacial y liderazgo diplomático como país anfitrión de la cumbre del G20 del año pasado. Ha sido objeto de elogios por emprender su modernización militar y reducir la dependencia de los equipos de defensa rusos. Además, según Bloomberg Economics, para 2026 se espera el despliegue de aproximadamente 534.000 millones de USD en nuevas infraestructuras, lo que equivale al valor ajustado por inflación de todas las infraestructuras construidas en los últimos 11 años. A principios de año, la India ha firmado también un nuevo acuerdo comercial con la Asociación Europea de Libre Comercio (AELC) para retirar los aranceles a cambio de compromisos de inversión extranjera directa por valor de 100.000 millones de USD. Se espera que el acuerdo con la AELC genere un millón de puestos de trabajo en la India durante los próximos quince años.
Pocos discreparían con el hecho de que la India se ve beneficiada por la desaceleración de China, aunque, sobre todo ahora que ha pasado la agitación causada por el revés electoral del primer ministro Narendra Modi, creemos que el resultado político respalda la opinión de que esta bulliciosa democracia es claramente distinta.
En lugar de dividirse, varios partidos de la oposición se unieron en las elecciones generales en lo que equivalía a un voto en contra del BJP (Partido Bharatiya Janata) que planteó obstáculos a Modi incluso cuando el nuevo gobierno de coalición todavía podría resultar frágil e inestable. Pese a las diferencias de ideología política, creemos que todas las partes están comprometidas con el mismo objetivo último de hacer avanzar la economía del país, y en cierta medida esta lucha interna equivale a una competición por atribuirse los resultados positivos. Sin embargo, la dividida estructura de poder podría favorecer al proceso de generación de consenso en el país, algo que consideramos positivo.
Mantenemos nuestro optimismo con respecto a que las reformas políticas en curso sienten unas bases sólidas para el crecimiento de las exportaciones y el constante auge de una nueva clase de consumidores indios. Algunos sectores, como el energético y el de defensa, también suelen mostrar una menor sensibilidad a los problemas partidistas, y el país sigue siendo un socio fiable de la cadena de valor para los fabricantes de dispositivos electrónicos y de chips.
Téngase presente que el mercado de valores indio recuperó las pérdidas tras las elecciones de casi el 6 % del P CNX Nifty Index al ritmo más rápido de la historia reciente, en tan solo tres sesiones1. El rebote refleja la confianza inquebrantable entre los inversores minoristas nacionales. Según nuevos datos proporcionados por el gobierno, la inflación en el comercio minorista del país también se redujo en mayo hasta el 4,75 % con respecto al 4,83 % registrado en abril, en parte gracias al descenso de los precios de los combustibles a pesar de los elevados precios de los alimentos2.
En enero de este año, la bolsa de valores india incluso superó a la de Hong Kong en capitalización (4,3 billones de USD frente a 4,29 billones de USD)3, lo que refleja el excepcional comportamiento del país en 2023. Este año, el índice Nifty 100 ha subido un 12,7 % hasta el 20 de junio, que contrasta con el 9,3 % registrado por el FTSE Emerging Index durante el mismo período (rentabilidades en USD)4.
Las rentabilidades de la India a cinco años han superado las de los mercados emergentes
31 de mayo de 2019-31 de mayo de 2024

Fuente: Bloomberg, datos de 21 de junio de 2024. El FTSE Emerging Index mide el rendimiento de las empresas de gran y mediana capitalización más líquidas de los mercados emergentes. El Nifty 50 es un índice bursátil y uno de los principales índices para las grandes empresas que cotizan en la Bolsa Nacional de la India. Rentabilidades en USD. Los índices no están gestionados y no se puede invertir directamente en ellos. No incluyen comisiones, costes ni gastos de suscripción. La rentabilidad pasada no es un indicador ni garantía de la rentabilidad futura. Para obtener más información sobre los proveedores de datos, visite www.franklintempletondatasources.com.
La mayoría de los valores de referencia generales de los mercados emergentes (ME) todavía presentan una fuerte ponderación en China, aunque el robusto comportamiento de las acciones indias ha reducido esta brecha. Un ejemplo de la importancia cada vez mayor de la India entre los mercados emergentes: en mayo, el MSCI aumentó la ponderación de su Emerging Market Index en la India a casi el 19 %, lo que supone un ascenso con respecto al 9 % aproximadamente de 2020.
Puede que los inversores que busquen una exposición más específica a la India consideren que los fondos cotizados de un solo país constituyen componentes atractivos de bajo coste para la asignación de activos. Aquellos que deseen aprovechar la exposición al atractivo segmento de mediana capitalización indico deben tener presente que algunos índices ofrecen una profundidad de cartera mayor que otros.
Los mercados de renta variable indios también están bien diversificados por sectores y tipos de empresas que potencialmente ofrecen unas perspectivas de crecimiento elevadas y oportunidades impulsadas por el consumo interno y la incipiente pujanza industrial. El sector financiero representa la mayor parte, seguido de importantes ponderaciones en consumo discrecional, industria, energía y tecnología. El mercado también ofrece una buena exposición a los productos básicos de consumo, los suministros públicos y las empresas de atención sanitaria.
Dado que se prevé un crecimiento del producto interior bruto (PIB) de la India del 6,5 % anual en promedio en los próximos cinco años, somos optimistas respecto a que esta economía diversa y dinámica sea capaz de completar varias décadas de crecimiento, quizás con controles democráticos todavía más estrictos5.
Notas al final
- Fuente: Bloomberg, 11 de junio de 2024. El S&P CNX Nifty Index, también denominado Nifty 50, es un índice bursátil y uno de los principales para las grandes empresas que cotizan en la Bolsa Nacional de la India.
- Fuente: Ministerio de Estadística e Implementación de Programas. 11 de junio de 2024.
- Morningstar a 23 de enero de 2024.
- Fuente: Bloomberg, datos de 21 de junio de 2024. El NIFTY 100 Index representa las 100 principales empresas en función de su capitalización que cotizan la Bolsa Nacional de la India. Pretende cuantificar la rentabilidad de las empresas de gran capitalización bursátil. El FTSE Emerging Index mide el rendimiento de las empresas de gran y mediana capitalización más líquidas de los mercados emergentes. Los índices no están gestionados y no se puede invertir directamente en ellos. No incluyen comisiones, costes ni gastos de suscripción. La rentabilidad pasada no es un indicador ni garantía de la rentabilidad futura. Para obtener más información sobre los proveedores de datos, visite www.franklintempletondatasources.com.
- Fuentes: Statista y Perspectivas de la economía mundial del FMI. Datos calculados hasta el 31 de diciembre de 2023, publicados en abril de 2024, modificados el 21 de mayo de 2024. No existen garantías de que las proyecciones, previsiones o estimaciones vayan a cumplirse.
¿CUÁLES SON LOS RIESGOS?
Todas las inversiones conllevan riesgos, incluida la posible pérdida de capital.
Los valores de renta variable están sujetos a fluctuaciones de precios y a posibles pérdidas de capital. Las inversiones internacionales están sujetas a riesgos especiales, entre los que se incluyen el riesgo de fluctuaciones cambiarias y de incertidumbre social, económica y política, los cuales podrían generar un aumento de la volatilidad. Estos riesgos son más acentuados en los mercados emergentes. Las inversiones en empresas que están en un país o región determinados pueden experimentar una volatilidad mayor que otras que están más diversificadas geográficamente.
