COLABORADORES

Shane Hurst, CFA
Portfolio Manager
ClearBridge Investments
Puntos clave
- El potencial de la IA y el aumento de los datos, que impulsará una importante inversión en infraestructuras, supone un nuevo motor temático a largo plazo para las infraestructuras cotizadas como clase de activo.
- Además de los beneficios que se prevé obtener del aumento de la demanda de electricidad, puede que la IA también reduzca los costes de los suministros públicos, con el potencial de mejorar la eficiencia mediante la optimización de las operaciones de la red y la reducción del desperdicio de energía.
- Más allá de los suministros públicos, creemos que la IA y la demanda de datos pueden afectar prácticamente a todos los principales subsectores de infraestructuras, al tiempo que también se está subestimando el papel de la IA para potenciar la descarbonización.
Las infraestructuras cotizadas presentan varios impulsores temáticos importantes a largo plazo: la descarbonización, cuantiosas inversiones en las redes eléctricas para sustituir las infraestructuras obsoletas y mejorar la resiliencia, y su papel como cobertura singular ante la inflación. Por otra parte, la brecha de valoración entre las infraestructuras cotizadas y las no cotizadas pone de relieve el atractivo de las primeras.
Sumemos a estos otro tema emergente: el potencial de la inteligencia artificial (IA) y el aumento de los datos como impulsores de una importante inversión en infraestructuras. La IA y el aumento de los datos generan un incremento de la demanda de energía y hacen que se preste más atención a las redes inteligentes (Gráfico 1). También creemos que el uso de la IA en las infraestructuras reportará varios beneficios, al racionalizar los procesos, mejorar la fiabilidad e impulsar la eficiencia dentro del sector. La IA y el aumento de los datos también pueden reforzar el papel de las infraestructuras como los suministros públicos regulados en la descarbonización.
Gráfico 1. La IA se suma al VE como impulsor de la demanda de electricidad

Datos a 21 de marzo de 2024. Fuente: Estimaciones de Wells Fargo Securities, LLC, «AI Power Surge – Quantifying Upside for Renewables & Natural Gas Demand». Reproducido con permiso. Copyright © 2024 Wells Fargo Securities («Wells Fargo»). El uso de lo anterior no implica en modo alguno que Wells Fargo o cualquiera de sus empresas asociadas respalde los puntos de vista o la interpretación o el uso de dicha información, ni actúe como respaldo del uso de dicha información. La información se proporciona «tal cual» y ni Wells Fargo ni ninguna de sus filiales garantiza la exactitud ni la exhaustividad de la misma.
Los suministros públicos dan un paso adelante para afrontar el reto que plantea un aumento de la demanda de electricidad de la IA, algo que está siendo reconocido. En los próximos cinco años, se espera que los consumidores y las empresas generen el doble de datos que en la última década, y se prevé que las principales empresas tecnológicas inviertan un billón de USD en centros de datos. A nivel mundial, se espera que la demanda de electricidad aumente a una tasa de crecimiento anual compuesta del 14 % en los próximos tres años1.
Se calcula que la inversión mundial en centros de datos aumentará un 5 % compuesto anual, y alcance los 41.000 millones de USD de aquí a 2026. Los bastidores de los centros de datos de IA podrían requerir siete veces más energía que los bastidores de los centros de datos tradicionales, lo que llevaría a una tasa de crecimiento anual compuesta elevada de la demanda de energía de casi el 20 % anual para 20262.
Un aumento del perfil de crecimiento de la carga eléctrica en el conjunto de la red debería contribuir a reducir las facturas de los clientes residenciales, ya que los costes totales de la red (una gran parte de los cuales son costes fijos) se socializan entre una base de uso más amplia por megavatio/hora. Además, en lo que a generación, transmisión y distribución se refiere, es probable que el aumento del gasto de capital se traduzca en una aceleración del crecimiento de la base de activos, los ingresos y los beneficios.
La IA mejora los procesos de las infraestructuras
Los suministros públicos también deberían beneficiarse de la IA de diversas formas. Por un lado, esta debería reducir los costes de los suministros públicos, con el potencial de mejorar la eficiencia mediante la optimización de las operaciones de la red y la reducción del desperdicio de energía. La IA también puede emplearse para predecir y prevenir las interrupciones, mejorar la seguridad de la red y gestionar los programas de respuesta a la demanda, con lo que se incrementa la fiabilidad general de la red y se facilita el crecimiento de las redes inteligentes. También existe la posibilidad de que la IA mejore el servicio al cliente. A medida que mejoren los grandes modelos de lenguaje, esta debería permitir automatizar tareas como responder a preguntas y resolver reclamaciones, lo que proporciona más tiempo disponible a los representantes del servicio al cliente para atender cuestiones más complejas.
La IA y la demanda de datos prestan apoyo a importantes subsectores de infraestructuras
Más allá de los suministros públicos, creemos que es probable que la IA y la demanda de datos afecten prácticamente a todos los principales subsectores de infraestructuras:
- Las autopistas de peaje recurrirán a la gestión inteligente del tráfico para optimizar el flujo vehículos y beneficiarse del mantenimiento predictivo. A más largo plazo, la integración de los vehículos autónomos en autopistas de peaje puede mejorar la eficiencia, la seguridad y la fiabilidad, creando nuevas oportunidades de obtener ingresos al tiempo que se reducen los costes operativos.
- El transporte ferroviario de mercancías se beneficiará con la optimización de la planificación de la carga, que históricamente ha sido un proceso manual, así como con la mejora de la estimación de las horas de llegada para optimizar los tiempos de ocupación (cuánto tiempo se prevé que espere la carga en un punto concreto de su viaje).
- Los suministros públicos de agua pueden utilizar la IA para mejorar la detección de fugas, dar seguimiento a la calidad del agua y predecir la sequía.
- El segmento intermedio de la energía puede obtener beneficios similares derivados del seguimiento en tiempo real, que puede contribuir a que los activos de infraestructuras energéticas del segmento intermedio detecten fugas y optimicen los flujos del sistema de hidrocarburos.
- Es probable que las torres de comunicaciones experimenten un aumento de la demanda de datos, que provoque un aumento de los inquilinos, un mayor arrendamiento orgánico e ingresos derivados de las modificaciones. Puede que incluso coloquen accesos a la nube en las torres, lo que les permitiría ofrecer una menor latencia a los clientes en su conectividad a la nube.
IA y descarbonización
También creemos que se ha infravalorado el papel de la IA para contribuir a la descarbonización. Los suministros públicos tendrán que añadir capacidad de generación para atender el aumento de la carga de electricidad por parte de la IA. Es probable que la mayor parte de esta proceda de fuentes renovables. Según las estimaciones, la demanda de energía de la IA podría impulsar la inversión en la capacidad solar, a una tasa de crecimiento anual compuesto de entre el 8 % y el 16 % de aquí a 2030 (Gráfico 2) y la inversión en capacidad eólica de entre el 18 % y el 31 % en el mismo período (Gráfico 3).
Gráfico 2. Instalaciones solares en EE. UU. impulsadas por la IA

Fuente: Investigaciones Internas, WFG, EIA, BNEF, 2024. No existen garantías de que las proyecciones, previsiones o estimaciones vayan a cumplirse.
Gráfico 3: Instalaciones eólicas en EE. UU. impulsadas por la IA

Fuente: Investigaciones Internas, WFG, EIA, BNEF, 2024. No existen garantías de que las proyecciones, previsiones o estimaciones vayan a cumplirse.
Los suministros públicos se beneficiarán de esta tendencia favorable estructural para la IA, ya que se encuentran con la tendencia general de la transición energética, en la que creemos que destacan entre otros segmentos de la cadena de valor de la electricidad. Aunque la financiación de la transición energética, que probablemente agravará la crisis del coste de la vida, amenaza con reducir las rentabilidades de las partes de la cadena de valor de la electricidad que dependen de las subvenciones, nosotros creemos que los reguladores seguirán ofreciendo rentabilidades a las empresas de suministros públicos regulados.
Esto se debe en parte a la gran inversión en la red que se requiere en la actualidad. Según el escenario de la Agencia Internacional de la Energía Atómica consistente en que se mantenga la situación actual, de aquí a 2050 se destinarán a inversiones 600.000 millones de USD al año (Gráfico 4). La inversión anual en redes eléctricas alcanza su máximo de más de 950.000 millones de USD en el escenario de que se logren cero emisiones netas. Sin embargo (Gráfico 5), esto requiere un gasto total de 21 billones de USD, frente a los 13,5 billones de USD del gasto total si se mantiene la situación actual. Las inversiones en mantenimiento, como el refuerzo y la sustitución, constituyen aproximadamente el 80 % del gasto total. En el caso de los suministros públicos, estas inversiones deberían traducirse en rendimientos atractivos de sus activos regulados.
Gráfico 4: Inversiones en la red eléctrica en el escenario de transición energética

Fuente: BNEF, 2024. No existen garantías de que las proyecciones, previsiones o estimaciones vayan a cumplirse. En el escenario de transición energética los responsables políticos persiguen una transición energética que únicamente depende
de tendencias de eficiencia históricas y tecnologías energéticas competitivas desde el punto de vista económico y a escala comercial; el aumento de las temperaturas mundiales por encima de los niveles preindustriales alcanza los 2,6ºC de aquí
a 2100.
Gráfico 5: Inversiones en la red eléctrica en el escenario de cero emisiones netas

Fuente: BNEF, 2024. No existen garantías de que las proyecciones, previsiones o estimaciones vayan a cumplirse. El escenario de cero emisiones netas revela la magnitud y el alcance del reto que plantea mantener un calentamiento global de 1,75 ºC
y de lograr los objetivos del Acuerdo de París.
Conclusión
La IA suma otro capítulo fascinante al caso de crecimiento de las infraestructuras cotizadas. La IA complementa el papel de las infraestructuras como cobertura frente a la inflación, al tiempo que proporciona flujos de caja estables y dividendos obtenidos de la regulación y de los contratos a largo plazo. Consideramos que su escasa correlación con la mayoría de las restantes clases de activos también hace que sea un diversificador viable para la cartera. Las tendencias favorables que impulsan la mayor parte de los subsectores de infraestructuras ofrecen uno o varios motivos atractivos para que los inversores elaboren carteras diversificadas que tengan en cuenta las infraestructuras cotizadas de todo el mundo.
Notas al final
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Fuente: Investigaciones internas, McKinsey, IEA. No hay garantía de que las proyecciones, previsiones o estimaciones vayan a cumplirse.
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Ibíd.
¿CUÁLES SON LOS RIESGOS?
Todas las inversiones conllevan riesgos, incluida la posible pérdida de capital. Tenga en cuenta que los inversores no pueden invertir directamente en un índice. La rentabilidad de los índices no gestionados no refleja las comisiones, los costes ni los gastos de venta. La rentabilidad histórica no es una garantía de los resultados futuros.
Los valores de renta variable están sujetos a variaciones en los precios y a una posible pérdida del capital.
Las inversiones internacionales están sujetas a riesgos especiales, entre los que se incluyen el riesgo de fluctuaciones cambiarias y de incertidumbre social, económica y política, los cuales podrían generar un aumento de la volatilidad. Estos riesgos son más acentuados en los mercados emergentes.
Las materias primas y las divisas acarrean un mayor riesgo, que abarca las condiciones del mercado, políticas, normativas y naturales, y pueden no ser adecuadas para todos los inversores.
La diversificación no garantiza los beneficios ni protege del riesgo de pérdida. Los dividendos pueden fluctuar
y no están garantizados, y una empresa puede reducir o eliminar su dividendo en cualquier momento.
Las estrategias de inversión que incluyen la identificación de oportunidades de inversión temática y su rentabilidad pueden verse afectadas de manera negativa si el gestor de inversiones no identifica correctamente dichas oportunidades o si el tema se desarrolla de forma inesperada. Centrar las inversiones en sectores relacionados con las tecnologías de la información y la tecnología conlleva riesgos mucho mayores de que se produzcan acontecimientos adversos y fluctuaciones de precios en estos sectores que una estrategia que invierte en una mayor variedad de sectores.
