COLABORADORES

Indraneel Karlekar, Ph.D
Global Head of Research and Strategy, Clarion Partners

Bruno Berretta
Head of Research, European Markets
Clarion Partners
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El sector logístico europeo ha vivido un período de ajuste importante en los últimos años. De cara al futuro, observamos indicios de que el sector se encuentra en un punto de inflexión, ya sea por el crecimiento económico, la estabilización de los ocupantes y la demanda de existencias modernas.
El cambio más notable se da en la demanda de producto moderno con mayores prestaciones que exigen cada vez más los inquilinos y sus cambiantes requisitos de distribución. Creemos que el producto moderno será la piedra angular de una estrategia inmobiliaria logística de éxito, especialmente en el contexto de los rápidos avances tecnológicos y la evolución de las normas ASG.
Aunque es casi imposible predecir los tiempos de los ciclos del mercado, en este artículo creemos que hay datos convincentes que sugieren que se empiezan a surgir oportunidades significativas para los inversores que buscan crear o aumentar su exposición a la logística en Europa.
¿CUÁLES SON LOS RIESGOS?
Todas las inversiones conllevan riesgos, incluida la posible pérdida de capital. Tenga en cuenta que los inversores no pueden invertir directamente en un índice. La rentabilidad de los índices no gestionados no refleja las comisiones, los costes ni los gastos de venta. La rentabilidad histórica no es una garantía de los resultados futuros.
Los valores de renta variable están sujetos a variaciones en los precios y a una posible pérdida del capital.
Los valores de renta fija conllevan riesgos de tipo de interés, crédito, inflación y reinversión, así como una posible pérdida del capital. A medida que suben los tipos de interés, el valor de los títulos de renta fija disminuye.
Las inversiones internacionales están sujetas a riesgos especiales, entre los que se incluyen el riesgo de fluctuaciones cambiarias y de incertidumbre social, económica y política, los cuales podrían generar un aumento de la volatilidad. Estos riesgos son más acentuados en los mercados emergentes.
Las materias primas y las divisas acarrean un mayor riesgo, que abarca las condiciones del mercado, políticas, normativas y naturales, y pueden no ser adecuadas para todos los inversores.
Los riesgos de invertir en bienes inmobiliarios incluyen, entre otros, las fluctuaciones en los índices de ocupación de los arrendamientos y los gastos de explotación, las variaciones en los calendarios de alquiler, que a su vez pueden verse perjudicados por las condiciones económicas locales, estatales, nacionales o internacionales. Dichas condiciones pueden verse afectadas por la oferta y la demanda de propiedades inmobiliarias, las leyes de zonificación, las leyes de control de alquileres, los impuestos sobre bienes inmuebles, la disponibilidad y los costes de financiación y las leyes medioambientales. Además, las inversiones inmobiliarias también se ven afectadas por las perturbaciones del mercado causadas por preocupaciones regionales, inestabilidad política, crisis de la deuda soberana y pérdidas no aseguradas (generalmente por sucesos catastróficos como terremotos, inundaciones y guerras). Las inversiones en valores relacionados con bienes inmobiliarios, como los valores respaldados por activos y los valores respaldados por hipotecas están sujetos a riesgos de amortización anticipada y aplazamiento.
Todas las empresas o estudios de casos a los que se hace referencia en este documento se utilizan únicamente con fines ilustrativos; cualquier inversión puede estar o no actualmente en manos de cualquier cartera asesorada por Franklin Templeton. La información facilitada en este artículo no constituye una recomendación ni un asesoramiento individual de inversión para un valor, estrategia o producto de inversión determinado, ni una evidencia de intención de negociación de ninguna cartera gestionada por Franklin Templeton.
