COLABORADORES

Michael J. Bazdarich, PhD
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Tras la sorpresa que causó en 2021, en la actualidad vemos cómo la inflación vuelve a disminuir hasta situarse dentro del rango objetivo de la Reserva Federal estadounidense (Fed). Si no se tienen en cuenta las distorsiones de los datos sobre la vivienda, las recientes tasas mensuales de inflación se sitúan cerca del 2 %. La recuperación de la oferta y la reversión de las políticas impulsaron la desinflación sin que se produjese una recesión, lo que pone de manifiesto su importancia. En este sentido, consideramos que la inflación subyacente debería tender más a la baja mientras la oferta se siga recuperando, el consumo se ralentice y se mantenga el endurecimiento de las políticas monetarias. La inflación de la vivienda también debería moderarse a medida que se estabilicen los precios en el sector inmobiliario. Con una inflación que básicamente ya ha alcanzado el objetivo, consideramos que la Fed solo tiene que mantener las tasas actuales.
Puntos clave
- Según las recientes tendencias mensuales, la inflación ya ha vuelto a disminuir hasta situarse cerca del objetivo del 2 % de la Fed.
- El hecho de que haya habido una desinflación sin recesión resalta la función clave que desempeñaron la recuperación de la oferta y la reversión de las políticas.
- La inflación de la vivienda debería moderarse pronto, pues los precios del sector inmobiliario se han estabilizado tras el aumento previo que experimentaron.
- La mayor parte de los componentes de los servicios ya muestran una inflación al 2 % o una evidente tendencia a la baja.
- Parece que el estallido del índice de precios del gasto de consumo personal (PCE) supersubyacente de julio fue temporal y no es indicativo de un repunte de la inflación.
¿CUÁLES SON LOS RIESGOS?
La rentabilidad histórica no es una garantía de los resultados futuros. Tenga en cuenta que los inversores no pueden invertir directamente en un índice. La rentabilidad de los índices no gestionados no refleja las comisiones, costes ni gastos de suscripción.
Los valores de renta variable están sujetos a variaciones en los precios y a una posible pérdida del capital. Los valores de renta fija conllevan riesgos de tipo de interés, crédito, inflación y reinversión, así como una posible pérdida del capital. A medida que los tipos de interés aumentan, el valor de los títulos de renta fija disminuye. Las inversiones internacionales están sujetas a riesgos especiales, entre los que se incluyen el riesgo de fluctuaciones cambiarias y de incertidumbre social, económica y política, los cuales podrían generar un aumento de la volatilidad. Estos riesgos son más acentuados en los mercados emergentes. Las materias primas y las divisas acarrean un mayor riesgo, que abarca las condiciones del mercado, políticas, normativas y naturales, y pueden no ser adecuadas para todos los inversores.
El Tesoro de EE. UU. está formado por obligaciones de deuda directa emitidas y respaldadas por la solvencia y el crédito del gobierno estadounidense. El gobierno de EE. UU. garantiza los pagos de principal e intereses ligados al Tesoro estadounidense si se mantienen los valores hasta su vencimiento. A diferencia de los valores del Tesoro de EE. UU., los valores de deuda emitidos por agencias y organismos federales, así como las inversiones relacionadas, pueden estar o no respaldados por la solvencia y el crédito del gobierno estadounidense. Si bien el gobierno estadounidense garantiza los pagos de principal e intereses correspondientes a los valores, dicha garantía no se aplica a las pérdidas derivadas del descenso del valor de mercado de dichos valores.
