COLABORADORES

Sonal Desai, Ph.D.
Chief Investment Officer,
Portfolio Manager
Los mercados financieros consideraron que la Reserva Federal (Fed) adoptó una postura conciliadora en su reunión sobre política de esta semana, aunque yo no estoy tan segura. Creo que los mercados se han preocupado en exceso por el riesgo de estanflación y ahora confían demasiado en que la Fed se apresurará a apuntalar el crecimiento, incluso si la inflación retoma una tendencia ascendente.
En comparación con sus previsiones de diciembre, actualmente la Fed prevé un menor crecimiento y una mayor inflación. La reducción del crecimiento previsto es significativa, de 0,4 puntos porcentuales (pp) para este año y 0,2 pp para el próximo año, aunque las previsiones de desempleo prácticamente se mantienen intactas, con un repunte de tan solo el 0,1 pp para este año, lo que probablemente sea un reflejo de un endurecimiento de la política de inmigración. Se ha revisado la inflación subyacente del gasto en consumo personal, con un alza de 0,3 pp para este año, aunque no se prevén cambios para 2026 y 2027. Dicho de otro modo, sí, se espera que el repunte probable de la inflación provocado por los aranceles sea transitorio. Algunos periodistas se cebaron con el presidente de la Fed, Jerome Powell, por utilizar el término «transitorio», que se hizo tristemente célebre tras el período de inflación persistente de 2021-2024. Sin embargo, en esta ocasión existen razones de peso para prever que una aceleración de la inflación no sería duradera. A diferencia de lo que sucedió tras la pandemia, no se espera que la crisis de suministro (derivada de los aranceles en esta ocasión) vaya a verse validada por un enorme aumento del gasto público.
En lo que a los tipos de interés oficiales se refiere, la mediana del gráfico de puntos sigue indicando dos rebajas de los tipos de interés para este año, lo mismo que el pasado diciembre. Por eso la mayoría de los inversores consideraron que se trata de un cambio conciliador: la Fed prevé un aumento de la inflación pero sigue tratando de bajar los tipos y en la misma medida que antes.
Proyecciones del gráfico de puntos más agresivas que en diciembre de 2024 2024-2027 (previsión)

Fuente: Bloomberg. Análisis de Franklin Templeton Fixed Income Research. A 20 de marzo de 2025. No existe ninguna garantía de que cualquier estimación, previsión o proyección vaya a cumplirse.
No comparto esta interpretación, ya que Powell explicó que, en primer lugar, por ahora la Fed parte de la expectativa de que la inflación sufrirá perturbaciones temporales, que el banco central analizará, acertadamente. Pero en segundo lugar, y lo que todavía es más importante, el motivo principal por el que el pronóstico de la política monetaria no ha cambiado es que la incertidumbre política es ahora tan grande que la Fed aún no puede predecir con confianza si tendrá que mantener los tipos más altos o deberá bajarlos. Dicho de otro modo, la Fed mantiene abiertas todas sus opciones.
También quisiera señalar que, pese a que la mediana de puntos continúa apuntando a dos bajadas de los tipos para este año, se ha producido un claro cambio en la media hacia una postura agresiva, que apunta a una única bajada.
Varios miembros del Comité Federal del Mercado Abierto reconocen claramente que sería especialmente arriesgado bajar los tipos dada la posibilidad de que la inflación pueda reacelerarse. Además, la Fed no cree que deba darse por sentado todavía una ralentización importante del crecimiento, por dos motivos.
En primer lugar, pese a que las encuestas han registrado un deterioro de la confianza de los consumidores, los datos muestran que la economía estadounidense sigue estando en buna forma, su actividad económica mantiene un ritmo firme y el mercado laboral presenta un equilibrio en el que la poca contratación y los escasos despidos siguen manteniendo baja la tasa de desempleo.
En segundo lugar, las perspectivas macro dependerán del paquete conjunto de política económica de la Administración, lo que no solo incluye los aranceles y la inmigración, sino también la política fiscal y la desregulación.
Como cabía esperar, coincido con ambos, ya que he planteado los mismos argumentos en «Mi opinión» previa, en la que señalé que, si bien los aranceles y la inmigración han sido lo primero, se esperan medidas concretas sobre desregulación y política fiscal, y son estos dos los elementos que deberían contribuir a impulsar el crecimiento y contener la inflación.
Actualmente la cuestión principal es que «la incertidumbre es extremadamente elevada», como ha señalado Powell —la guerra comercial genera confusión—. La cuestión es cómo abordarlo.
Para la Fed, al igual que para las empresas privadas, la clave está en cuánto esperar antes de adoptar medidas. En cierto modo, está obligada a esperar más tiempo, incluso a riesgo de quedarse rezagada. No saber todavía si los riesgos se inclinarán hacia un crecimiento mucho menor o una inflación notablemente más alta hace que a la Fed se le complique mucho más tomar medidas preventivas con respecto a los tipos de interés.
Para las empresas, la estrategia defensiva consiste en primer lugar en reducir la inversión, y posteriormente el empleo. Siempre que existan buenas perspectivas de que se introduzcan políticas propicias al crecimiento, las empresas tienen motivos para esperar, a fin de no perderse las subidas. Cuanto más se prolonguen las amenazas volátiles de aranceles sin que se produzcan avances concretos en la desregulación y los impuestos, más serán las empresas que deberán preocuparse por el escenario de menor crecimiento y que se verán tentadas a dar marcha atrás.
Los mercados bursátiles repuntaron tras la conferencia de prensa de la Fed, aunque quizás por los motivos equivocados. No creo que la Fed vaya a adoptar una postura más conciliadora. Llevo tiempo diciendo que las presiones inflacionistas se mantendrán por encima del nivel que resulta cómodo para la Fed. Si el aumento de los aranceles agrava estas presiones, la Fed deberá pensarse dos veces cualquier rebaja adicional de los tipos de interés. Y si al mismo tiempo se ralentiza de forma considerable el crecimiento, puede que la Fed se encuentre con que se ha quedado sin soluciones milagrosas.
Deben vigilarse los riesgos de descenso y el deterioro de la confianza, ya que cuanto más se prolongue la incertidumbre, mayor será el riesgo. Pero el motivo de un mayor optimismo con respecto a las perspectivas es que el crecimiento sigue siendo sólido y todavía es posible que se adopten medidas políticas propicias al crecimiento. Por lo tanto, mantengo mi idea de que como máximo se producirá una bajada de los tipos este año, con alguna probabilidad de que no se introduzca ninguno.
¿CUÁLES SON LOS RIESGOS?
Todas las inversiones conllevan riesgos, incluida la posible pérdida de capital.
Los valores de renta fija conllevan riesgos de tipo de interés, crédito, inflación y reinversión, así como una posible pérdida del capital. A medida que suben los tipos de interés, el valor de los títulos de renta fija disminuye.
