COLABORADORES

Jonathan Curtis
Chief Investment Officer,
Portfolio Manager
Franklin Equity Group
United States
Principales conclusiones:
- Es posible que los inversores centrados en aprovechar el potencial de inversión de la inteligencia artificial (IA) únicamente a través de empresas tecnológicas y proveedores de infraestructuras se pierdan la mayor oportunidad.
- La revolución de productividad de la IA ya está en marcha: empresas con visión de futuro de todos los sectores de la economía la están aprovechando para aumentar sus márgenes de beneficio e impulsar el crecimiento de los ingresos.
- Creemos que el mercado sigue valorando de forma muy errónea el potencial de creación de valor de la IA generativa, sobre todo fuera del sector tecnológico.
Por qué la mayor oportunidad de inversión en IA no se encuentra en la tecnología
¿Recuerda cuando todos pensaban que Internet se limitaba al correo electrónico? Puede que algunos inversores en IA generativa estén cometiendo el mismo error.
No sin razón, Wall Street está obsesionado con quién vende IA: empresas de semiconductores, copilots, chatbots... Estas empresas están creando la infraestructura de IA y sentando las bases de la que será la era de la inteligencia. Pero, tal como señalamos en este artículo, creemos que se están perdiendo la verdadera historia: la IA no es solo algo que venden las empresas tecnológicas. Es algo que utilizarán todas las empresas para ser más productivas, generar nuevas fuentes de ingresos e incrementar sus ganancias más rápido.
Con la llegada de los ordenadores personales (PC) en la década de 1980, los inversores inteligentes no se limitaron a apostar por IBM, Microsoft e Intel. Las verdaderas ganadoras a largo plazo fueron las empresas que utilizaron los ordenadores para transformar digitalmente sus negocios: los bancos que automatizaron las transacciones, el comercio minorista que revolucionó la gestión de inventarios y los fabricantes que racionalizaron sus operaciones. Creemos que esto mismo está sucediendo ahora con la aplicación de la IA, aunque muchas veces más rápido.
Nuestra conclusión
En 1995, al que adquirió los líderes en ordenadores le fue bien como inversor. ¿Pero qué pasó con aquellos que adquirieron las empresas más inteligentes que generaron una ventaja competitiva con la digitalización temprana de su negocio gracias a los ordenadores? Probablemente se hicieron ricos.
Creemos que el actual momento de la IA es todavía mayor. Más rápido. Y se esconde a vista de todos. El mercado considera la IA algo propio del sector tecnológico, aunque los inversores inteligentes ven que afecta a todo. Mientras otros hacen apuestas evidentes dentro de la IA, creemos que puede adquirir los futuros beneficiados por esta tecnología a precios de ayer. Según nuestro análisis, la diferencia entre las valoraciones actuales y el potencial de beneficios alimentado por la IA es importante. Dentro de cinco años todos se preguntarán cómo se le ha podido pasar a alguien.
La única pregunta es: ¿usted lo verá antes que los demás?
¿CUÁLES SON LOS RIESGOS?
Todas las inversiones conllevan riesgos, incluida la posible pérdida de capital.
Los valores de renta variable están sujetos a fluctuaciones de precio y a la posible pérdida del capital principal.
Los valores de pequeña y mediana capitalización implican mayores riesgos y volatilidad que los valores de gran capitalización.
Las estrategias de inversión que incluyen la identificación de oportunidades de inversión temática y su rentabilidad pueden verse afectadas de manera negativa si el gestor de inversiones no identifica correctamente dichas oportunidades o si el tema se desarrolla de forma inesperada. Centrar las inversiones en el sector salud, las tecnologías de la información y/o sectores relacionados con la tecnología conlleva riesgos mucho mayores de evolución adversa y movimientos de precios en dichos sectores que una estrategia que invierta en una variedad más amplia de sectores.
Todas las empresas o estudios de casos a los que se hace referencia en este documento se utilizan únicamente con fines ilustrativos; cualquier inversión puede estar o no actualmente en manos de cualquier cartera asesorada por Franklin Templeton. La información facilitada en este artículo no constituye una recomendación ni asesoramiento específicos de inversión para un valor, estrategia o producto de inversión determinado, ni una evidencia de intención de negociación de ninguna cartera gestionada por Franklin Templeton.
WF: 6198513
