COLABORADORES

Stephen Dover, CFA
Chief Market Strategist
Head of Franklin Templeton Institute
Resultado electoral: los resultados de las elecciones estadounidenses de 2024 ya se conocen. El veredicto es claro: victoria rotunda de los republicanos. Donald Trump será el próximo presidente y los republicanos se han hecho con el Senado. El resultado de la Cámara de Representantes es muy ajustado, pero teniendo en cuenta la totalidad de los resultados del martes, el GOP (el «viejo gran partido» republicano) parece algo más favorito para obtener una estrecha mayoría en la Cámara. He aquí las consecuencias para los mercados financieros.
Reacción del mercado: la fuerte reacción del mercado refleja tanto la eliminación de la posible incertidumbre como la expectativa de cambios importantes en la política estadounidense.
- Antes de la apertura del mercado bursátil estadounidense, los futuros sobre las acciones estadounidenses subieron entre un 2 % y un 4 %, liderados por el índice Russell 2000, más amplio, e impulsados por una fuerte rotación hacia las acciones de mediana capitalización. Los mercados de renta variable asiáticos y europeos respondieron con resultados más desiguales.
- Los mercados de bonos estadounidenses registraron una ola de ventas y los rendimientos del Tesoro estadounidense a 10 años subieron hasta el 4,47 %, cerca de 20 puntos básicos (pb) tras las noticias de las elecciones.
- El dólar estadounidense ha subido casi un 2 % con respecto al yen y el euro. Las criptomonedas han avanzado considerablemente, entre un 7 % y un 9 %. Los precios del petróleo han caído en torno a un 1 %.
Perspectivas del mercado: suponiendo, como parece probable, que los republicanos barran también en el Congreso, es probable que los movimientos del mercado continúen en los próximos días y semanas por las expectativas de mayor crecimiento impulsado por las bajadas de impuestos, mayores déficits fiscales y la desregulación.
- Es probable que el aumento de las expectativas de crecimiento dé impulso a los beneficios empresariales, que también podrían verse favorecidos por la bajada de los tipos legales y efectivos del impuesto sobre sociedades (Trump ha abogado por reducir el tipo del impuesto de sociedades del 21 % al 15 %).
- El creciente optimismo de las empresas sobre el crecimiento y la reducción de la carga reguladora probablemente eleven el gasto en inversión empresarial.
- Entre los principales beneficiarios figuran las empresas de mediana capitalización, las compañías energéticas de combustibles fósiles, las farmacéuticas y las de servicios financieros.
- Es probable que las subvenciones verdes de la Ley de reducción de la inflación (IRA) se reduzcan considerablemente.
- Trump contará con un fuerte respaldo del Congreso para reducir y puede que revertir la inmigración. Esto podría repercutir en el mercado laboral, provocando escasez de personal en áreas como la construcción, la restauración y los servicios sanitarios.
- Los mercados esperarán una ampliación de los déficits fiscales con los republicanos, lo que creemos que impulsará al alza los rendimientos de los bonos, por al menos dos razones. En primer lugar, la expansión fiscal alentará la demanda y, por tanto, el crecimiento. En consecuencia, es probable que la Reserva Federal (Fed) relaje su política menos de lo previsto. En segundo lugar, el aumento de los déficits incrementará las emisiones de deuda. Es probable que los rendimientos de los bonos del Tesoro de EE. UU. a 10 años avancen hasta el 5 % durante los próximos meses.
- La combinación de tipos de interés estadounidenses más altos y mayores flujos de inversión desde el extranjero hacia las acciones cotizadas y el capital privado de Estados Unidos empujará probablemente al dólar estadounidense al alza en los mercados mundiales de divisas.
- Es probable que las criptomonedas sigan avanzando, cortesía de un enfoque regulador laxo en el segundo mandato de Trump.
- Bajo nuestro punto de vista, las perspectivas para los precios de las materias primas son desiguales. El apoyo al sector petrolero estadounidense y la perspectiva de una oferta creciente podrían ejercer mayor presión a la baja sobre los precios del crudo, e igual podría suceder con un dólar más fuerte. Pero un crecimiento más sólido podría dar lugar a una mayor demanda, algo positivo para los sectores de la energía y los materiales básicos.
- Los riesgos geopolíticos seguirán siendo elevados en todo el mundo y es probable que aumente el gasto en defensa.
Riesgos del mercado: el principal riesgo para los mercados de renta variable estadounidenses y mundiales es la subida de los rendimientos de los bonos. En la medida en que unos rendimientos más altos supongan unas expectativas de crecimiento más sólidas, el resultado no es tan problemático. Pero si reflejan un aumento de las expectativas de inflación o una saturación de la inversión debido a los grandes déficits fiscales previstos, la subida de los rendimientos podría limitar la rentabilidad global de la renta variable.
- Un riesgo relacionado es que la Fed detenga su relajación de la política monetaria estadounidense e incluso dé un giro de 180 grados con subidas de tipos. Si la aceleración del crecimiento da lugar a una mayor inflación, podría haber subidas de tipos. En ese escenario, los mercados de renta fija estarán muy atentos a las señales de que la administración Trump podría intentar reducir la independencia de la Fed al formular sus políticas.
- Un último riesgo son los aranceles estadounidenses. Durante la campaña electoral, Trump abogó firmemente por unos aranceles amplios y generalizados. De aplicarse, esa política podría perjudicar al crecimiento estadounidense y mundial (incluso con una escalada de la guerra comercial mundial), aumentar la inflación medida, mermar el poder adquisitivo de los consumidores y reducir los beneficios empresariales por los costes de los insumos más elevados. Por tanto, es más probable que la administración Trump utilice los aranceles como táctica negociadora en las negociaciones internacionales sobre comercio y seguridad.
Resumen y conclusiones: el resultado de las elecciones estadounidense fue una clara sorpresa y arrojó un contundente veredicto sobre a quién prefieren los estadounidenses para dirigir el país. La eliminación de la incertidumbre y las consecuencias positivas para el crecimiento han propiciado fuertes avances en los mercados de renta variable estadounidenses, los rendimientos de los bonos del Tesoro y el dólar. Es probable que esos movimientos continúen en las próximas semanas y meses. Pero los inversores deben estar atentos a los riesgos de una subida de los rendimientos de los bonos, una política menos laxa de la Fed y la posibilidad de un aumento las tensiones comerciales mundiales. Desde nuestro punto de vista, es probable que el denominado Trump trade vaya a más, pero pedimos a los inversores que sean prudentes en las conclusiones de inversión que saquen de los resultados electorales.
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¿CUÁLES SON LOS RIESGOS?
Todas las inversiones conllevan riesgos, incluida la posible pérdida de capital.
Los valores de renta variable están sujetos a la fluctuación de precios y a la posible pérdida del capital. Los valores de pequeña y mediana capitalización implican mayores riesgos y volatilidad que los valores de gran capitalización. Las empresas de gran capitalización podrían perder el favor de los inversores en función de las condiciones económicas y del mercado.
Los valores de renta fija implican riesgos de tipo de interés, de crédito, de inflación y de reinversión, así como la posible pérdida del activo principal. A medida que suben los tipos de interés, el valor de los títulos de renta fija disminuye. Los bonos de alto rendimiento de calificación baja están sujetos a una volatilidad de precios, una falta de liquidez y una posibilidad de impago mayores.
En la medida en que la cartera invierta en una concentración de determinados valores, regiones o sectores, estará sujeta a una mayor volatilidad. Las estrategias de inversión que incorporan la identificación de oportunidades de inversión temáticas, y su rentabilidad, pueden verse afectadas negativamente si el gestor de inversiones no identifica correctamente dichas oportunidades o si el tema se desarrolla de forma inesperada.
Las inversiones vinculadas a las materias primas están sujetas a riesgos adicionales como la volatilidad de los índices de materias primas, la especulación de los inversores, los tipos de interés, la meteorología, la fiscalidad y la normativa.
Las inversiones en blockchain y criptomonedas están sujetas a diversos riesgos, como la incapacidad para desarrollar aplicaciones de activos digitales o para capitalizar dichas aplicaciones, el robo, la pérdida o la destrucción de claves criptográficas, la posibilidad de que las tecnologías de activos digitales nunca lleguen a implementarse por completo, el riesgo de ciberseguridad, las demandas conflictivas de propiedad intelectual y las normativas incoherentes y cambiantes. Las operaciones especulativas con bitcoin y otras criptomonedas, muchas de las cuales han mostrado una volatilidad de precios extrema, conllevan un riesgo significativo; un inversor puede perder todo el importe de su inversión. La tecnología de blockchain es nueva, no se ha probado completamente y es posible que nunca se implemente a una escala en la que se puedan obtener beneficios identificables. Si una criptomoneda se considera un valor, es posible que viole leyes federales de valores. El mercado secundario para las criptomonedas puede ser limitado o inexistente.
