COLABORADORES

Jonathan Curtis, CFA
Chief Investment Officer,
Franklin Equity Group

Evan McCulloch, CFA
Portfolio Manager/Research Analyst,
Franklin Equity Group

Grant Bowers, CFA
Portfolio Manager/Research Analyst,
Franklin Equity Group

Matt Cioppa, CFA
Portfolio Manager/Research Analyst,
Franklin Equity Group

Serena Perin Vinton, CFA
Portfolio Manager/Research Analyst,
Franklin Equity Group

Fred Fromm, CFA
Portfolio Manager/Research Analyst,
Franklin Equity Group
Evan Davis, jefe de desarrollo de negocio de Franklin Equity Group, se reúne con el director de inversión (CIO), Jonathan Curtis, y con los gestores de carteras Grant Bowers, Matt Cioppa, Evan McCulloch, Serena Perin Vinton y Fred Fromm, para analizar las implicaciones para las empresas tecnológicas y basadas en la innovación de los diferentes resultados de las elecciones presidenciales de EE. UU. Como inversores radicados en el corazón de Silicon Valley, centrados especialmente en identificar tendencias de crecimiento y tecnologías nuevas, Franklin Equity Group ofrece una perspectiva convincente sobre la evolución del contexto político para el ecosistema de la innovación.
Puntos clave:
- Trump y Harris tienen puntos de vista divergentes sobre la regulación de la IA, lo que puede afectar considerablemente al sector tecnológico y a las aplicaciones de la IA en diversos sectores
- Los diferentes enfoques sobre la política comercial y los aranceles, en particular con China, pueden determinar la economía estadounidense, y cómo y dónde prospera la tecnología
- Sin una mayoría aplastante por cualquiera de los dos partidos, parece poco probable que se lleve a cabo una reforma importante de la sanidad y de la legislación sobre el precio de los medicamentos
- El resultado de las elecciones podría tener un gran impacto en el futuro de los recursos naturales y los combustibles fósiles, así como en las energías renovables y los negocios relacionados con la energía verde
Qué podrían suponer las elecciones presidenciales para la tecnología y la innovación
Evan Davis: ¿Qué factores son los más críticos para crear un entorno político y económico que permita que la innovación prospere en todo el entorno de las empresas privadas y públicas?
Jonathan Curtis: Crear un contexto político y económico que promueva la innovación precisa varios factores críticos. Entre ellos están ofrecer incentivos económicos atractivos para la industria privada, mantener políticas estables, previsibles y basadas en el mercado, apoyar las tecnologías emergentes y garantizar una aplicación equilibrada de la legislación antimonopolio. Por ejemplo, la financiación y la inversión son cruciales, especialmente en sectores de alto riesgo como la salud, donde las empresas necesitan rentabilidades atractivas para promover la investigación y el desarrollo. Además, unas directrices claras para tecnologías emergentes como la inteligencia artificial (IA), una fuerte protección de la propiedad intelectual y unas políticas fiscales favorables pueden contribuir considerablemente a un ecosistema de innovación próspero.
Las necesidades de las start-ups más pequeñas y de las empresas privadas pueden diferir de las de los líderes de mercado más grandes y consolidados. Las start-ups suelen requerir un acceso más fácil al capital, flexibilidad normativa y redes de apoyo como incubadoras y aceleradoras para superar los desafíos de las primeras etapas. Por el contrario, las empresas más grandes se benefician de regulaciones estables, políticas comerciales globales favorables y la capacidad de crecer mediante fusiones y adquisiciones mientras afrontan las consideraciones antimonopolísticas. Adaptar políticas para abordar estas diferencias es fundamental para promover un ecosistema de innovación sólido y dinámico que atraiga capital.
Evan McCulloch: Estoy de acuerdo; la innovación en materia de salud se produce cuando se incentiva al sector privado para que la proporcione. El hallazgo y desarrollo de fármacos es intrínsecamente caro y arriesgado; muchos medicamentos nuevos fracasan, y los costes asociados a esos fracasos se incluyen en el coste de cada fármaco que tiene éxito. Por tanto, para que el sector atraiga capital y ofrezca tratamientos y terapias de vanguardia, las empresas tienen que saber que se verán recompensadas con ingresos en las fases posteriores.
Evan Davis: ¿Qué diferencias en las políticas clave de Donald Trump y Kamala Harris afectarían a las empresas basadas en la innovación?
Matt Cioppa: Vemos unas cuantas cuestiones clave que afectan al sector tecnológico, y a la innovación en general, que promueven políticas y resultados diferentes. Jonathan ha mencionado la adopción de directrices acerca de la IA, lo que nos parece la cuestión tecnológica que está más en juego en las elecciones, ya que Harris probablemente está a favor de una regulación más dura. Las filosofías en torno a la aplicación de las leyes antimonopolísticas a la «gran tecnología» también podrían ser muy diferentes. Aunque ambos candidatos se han mostrado partidarios de regular, prevemos que Harris probablemente continuaría la postura más contundente de la administración Biden.
Evan Davis: Tras años alineados con los demócratas, en 2024 el capital riesgo y los directivos tecnológicos de Silicon Valley están políticamente divididos. ¿Qué ha provocado este cambio y cómo esperan estos líderes que una administración republicana promueva la innovación?
Grant Bowers: La división refleja el cambio de prioridades. Algunos antiguos demócratas de Silicon Valley se sienten atraídos por las políticas republicanas ante la preocupación de que una excesiva regulación e intervención gubernamental ahoguen la innovación; ven que una administración Trump ofrece liberalización y menor supervisión, además de un impuesto sobre sociedades más bajo. Aunque probablemente sea cierto, la otra cara de la moneda puede ser que, si no se les pone freno, las grandes compañías tecnológicas podrían convertirse en monopolios, lo que llevaría a una menor competencia y a un menor número de nuevas y pequeñas empresas que presenten ideas y tecnologías disruptivas. Cuestiones sociales como la inmigración y el cambio climático también pueden mantener a muchos líderes tecnológicos del lado de los demócratas.
Evan Davis: ¿Cómo prevén que serán las relaciones entre China y EE. UU. con cada administración, y cuáles son las consecuencias para los inversores?
Grant Bowers: Con Harris, diría que se haría mayor énfasis en la diplomacia para abordar los desequilibrios comerciales y los problemas de propiedad intelectual, aplicándose aranceles de forma más matizada y selectiva, lo que podría aportar más estabilidad a los mercados. Por el contrario, Trump podría optar por una mayor confrontación, con un uso más amplio de los aranceles y políticas comerciales más estrictas. Esto podría promover la innovación y la fabricación dentro del país, y reducir la dependencia de las importaciones chinas, pero también se corre el riesgo de provocar interrupciones en la cadena de suministro.
Serena Perin Vinton: Los aranceles pueden ser sumamente inflacionistas. Aunque podrían servir de catalizador para traer la fabricación al país, ese proceso lleva tiempo. Crear capacidad de fabricación de semiconductores llevaría de tres a cuatro años; la fabricación de baterías podría llegar prácticamente a cuatro o cinco. Entretanto, los precios subirán a medida que las empresas repercutan los costes en los consumidores. Los fuertes aranceles también entrañan el riesgo de ralentizar el crecimiento, lo que podría provocar estanflación.
Evan Davis: La reciente sentencia contra Google plantea cuestiones acerca de la postura antimonopolística en la gran tecnología e implicaciones más amplias para el ecosistema de la innovación. ¿Cómo creen que manejarían este asunto Trump y Harris?
Matt Cioppa: Actualmente, la Comisión Federal de Comercio (FTC) y el Departamento de Justicia tienen cada uno varios casos contra grandes compañías tecnológicas en aras de la protección del consumidor y la competencia leal. Cabe esperar que esto continúe con Harris como presidenta.
Trump ha criticado el complicado historial de las grandes tecnológicas con la libertad de expresión, y su compañero de fórmula para la vicepresidencia, JD Vance, ha expresado su apoyo a Lina Kahn y al enfoque actual de la FTC, por lo que resulta más difícil prever cómo serán las políticas si llegan al gobierno. Al fin y al cabo, las empresas tecnológicas estadounidenses contribuyen sustancialmente al crecimiento económico, y creemos que Trump dará prioridad a la economía y a nuestro papel como líder mundial en innovación, lo que llevará a levantar la mano en materia antimonopolística. De ser así, también podríamos ver un repunte de la actividad de fusiones y adquisiciones, que sería favorable para las valoraciones de las empresas de menor capitalización.
Evan Davis: En los dos últimos años, hemos asistido a una enorme concentración en los Siete magníficos.1 ¿Podría un cambio del entorno político ampliar el mercado más allá de este pequeño grupo de valores de megacapitalización?
Serena Perin Vinton: Creo que el mayor factor de impulso de la continua concentración del mercado en los Siete magníficos no es la política, sino los beneficios. ¿Pueden estas empresas seguir ofreciendo beneficios, y estimaciones de beneficios a futuro, en sintonía con las altas expectativas? Si los inversores ven que las estimaciones de crecimiento futuro de estas empresas empiezan a ralentizarse, podría ser un enorme catalizador. Y unos tipos de interés más bajos con cualquiera de las dos administraciones podrían ayudar a ampliar de forma importante el mercado, ya que las startups y las pequeñas y medianas empresas necesitan capital para operar, frente a sus competidoras más grandes que a menudo solo utilizan el flujo de caja libre.
Evan Davis: Franklin Equity Group cree que la IA es la próxima gran plataforma informática y que podría liberar billones de dólares en crecimiento y productividad. ¿Cómo equilibraría cada candidato la necesidad de proteger la propiedad intelectual estadounidense y los intereses nacionales sin regular en exceso y ahogar la innovación?
Matt Cioppa: La participación de Harris en la orden ejecutiva de octubre de 2023 que aborda la seguridad de la IA, y su liderazgo en iniciativas políticas relacionadas, probablemente ofrezcan una perspectiva clara de sus prioridades. Esperamos que actúe rápidamente para establecer salvaguardas que aborden la privacidad, la discriminación, la seguridad, la protección de la propiedad intelectual y los efectos en los trabajadores, y solo el tiempo dirá si esto impide que continúen el desarrollo y el despliegue de la tecnología de IA. En cambio, Trump planea derogar la orden ejecutiva de Biden y ceñirse a su orden ejecutiva de la Iniciativa estadounidense de IA de febrero de 2019, que se centraba más en apoyar el liderazgo de Estados Unidos en la tecnología de IA mediante varias iniciativas de financiación.
Grant Bowers: Coincido en que es probable que Trump se centre en la liberalización para estimular el rápido crecimiento de la IA, protegiendo la propiedad intelectual estadounidense y la seguridad nacional mediante políticas comerciales más estrictas y restricciones al acceso extranjero a la tecnología estadounidense de IA. Esto podría impulsar la innovación a corto plazo, pero podría faltar supervisión en áreas como la privacidad de los datos. Harris puede adoptar un enfoque más comedido, pero podría crear un entorno más estable que proteja tanto los intereses nacionales como la confianza pública.
Matt Cioppa: Con cualquiera de los dos resultados, creo que el avance de la IA en los próximos cuatro años impulsará casi seguramente los esfuerzos de ambos partidos en el Congreso para establecer un marco regulador federal. Un gobierno dividido podría ralentizar los avances en ese sentido, mientras que una amplia mayoría azul o roja podría determinar la legislación más rápidamente.
Evan Davis: ¿Esperan cambios significativos en la política sanitaria o en la supervisión reglamentaria?
Evan McCulloch: Ambos candidatos han expresado su apoyo a la reducción de los precios de los medicamentos y de los costes de la sanidad para los consumidores, pero la limitación de los beneficios podría reducir los incentivos para el sector salud y la investigación y desarrollo biotecnológicos. No hay duda de que los costes sanitarios son un reto. Es un asunto popular entre los consumidores, especialmente entre las personas mayores, y ambos partidos apoyan en cierto modo la reforma. Pero la legislación sanitaria resulta sumamente difícil de aprobar. Incluso la legislación aparentemente bipartidista no suele recabar mucho apoyo de la minoría. Solo preveríamos cambios políticos significativos si un partido ganara por amplia mayoría la Casa Blanca, el Senado y la Cámara de Representantes. En nuestra opinión, es mucho más probable una legislación modesta o cambios administrativos aplicados a lo largo del tiempo, junto con las fuerzas del mercado que seguirán ejerciendo presión sobre los precios de los medicamentos.
Evan Davis: Trump y Harris tienen puntos de vista muy divergentes en torno a la energía. ¿Qué podríamos esperar de cada administración?
Fred Fromm: Con Harris, esperaría una continuación del statu quo en cuanto al entorno regulador y las restricciones a las fusiones y adquisiciones. Trump apoyaría menos a los sectores de la transición energética, por lo que la demanda de combustibles fósiles podría aumentar. También podríamos ver menores obstáculos regulatorios para la perforación nacional, en Alaska, en alta mar en el golfo de México y en tierras federales, lo que podría abrir nuevas regiones potencialmente de menor coste. Las infraestructuras energéticas probablemente mejorarían, y yo anticiparía que la actual prohibición del gas natural licuado se levantaría. Estos podrían ser factores positivos que ayudarían a satisfacer el previsible aumento de la demanda derivado de una aplicación más amplia de las tecnologías de IA en la próxima década.
Serena Perin Vinton: Trump ha hablado sobre sus planes de aumentar el suministro de petróleo («drill baby drill»), por lo que es seguramente posible que veamos un descenso de los precios de la energía, aunque el petróleo es una materia prima mundial, por lo que el aumento del suministro estadounidense podría tener un impacto limitado. Es razonable esperar que Trump haga retroceder los incentivos fiscales para la electrificación y las energías renovables de la Ley de infraestructuras y la Ley de reducción de la inflación, lo que podría ralentizar la adopción de vehículos eléctricos y tecnologías de electrificación. Pero creo que el genio ya está fuera de la botella: aunque los cambios en las políticas pueden ralentizar el ritmo del cambio, ya estamos en la senda hacia la electrificación y las energías renovables. Seguimos previendo que la tecnología y la innovación evolucionarán para abordar las limitaciones de las baterías, las infraestructuras de recarga y el abaratamiento de los vehículos eléctricos, lo que a la larga impulsará la elección de los consumidores.
Evan Davis: Gracias a todos por compartir sus reflexiones.
Note finali
- Alphabet (sociedad matriz de Google), Amazon, Apple, Meta (antes Facebook), Microsoft, Nvidia y Tesla fueron apodados los Siete magníficos en 2023 por su fuerte rentabilidad y el consiguiente aumento de la concentración de los índices en los últimos años.
¿CUÁLES SON LOS RIESGOS?
Todas las inversiones conllevan riesgos, incluida la posible pérdida de capital.
Los valores de renta variable están sujetos a la fluctuación de precios y a la posible pérdida del capital.
Los valores de pequeña y mediana capitalización implican mayores riesgos y volatilidad que los valores de gran capitalización.
Las estrategias de inversión que incluyen la identificación de oportunidades de inversión temática y su rentabilidad pueden verse afectadas de manera negativa si el gestor de inversiones no identifica correctamente dichas oportunidades o si el tema se desarrolla de forma inesperada. Centrar las inversiones en el sector salud, las tecnologías de la información (IT) y/o sectores relacionados con la tecnología conlleva riesgos mucho mayores de evolución adversa y movimientos de precios en dichas industrias que una estrategia que invierta en una variedad más amplia de industrias.
Todas las empresas o estudios de casos a los que se hace referencia en este documento se utilizan únicamente con fines ilustrativos; cualquier inversión puede estar o no actualmente en manos de cualquier cartera asesorada por Franklin Templeton. La información facilitada en este artículo no constituye una recomendación ni un asesoramiento individual de inversión para un valor, estrategia o producto de inversión determinado, ni una evidencia de intención de negociación de ninguna cartera gestionada por Franklin Templeton.
