Las elecciones mundiales de 2024 están resultando tener más giros argumentales que una película taquillera de verano. Y aunque no pretendemos ser expertos políticos ni entrar en la refriega de los pronósticos, como inversores debemos analizar las posibles implicaciones de los resultados electorales y calibrar el potencial impacto en la política, la economía y los mercados financieros.
Las elecciones presidenciales estadounidenses, en particular, tienen el potencial de producir grandes cambios en varios frentes políticos. Mientras que los mercados parecen centrarse en gran medida en la política fiscal y los impuestos, las nuevas políticas comerciales propuestas tienen un alcance enorme. Si se aplican, las propuestas de campaña de Donald Trump sobre comercio, que incluyen un arancel del 60 % sobre las importaciones procedentes de China y un arancel del 10 % sobre las importaciones procedentes de otros países, podrían enviar los aranceles estadounidenses a sus niveles más altos desde la década de 1930. La magnitud de estas propuestas podría cambiar sin duda, y es imposible saber cómo o cuándo se aplicaría cualquier nueva política comercial. Sin embargo, aunque sólo se introdujera la mitad de estos aranceles, podrían invertirse 70 años de liberalización del comercio estadounidense. Es extremadamente difícil prever el impacto de un cambio de política de tal envergadura en los mercados financieros, la inflación, el crecimiento nacional y mundial o la geopolítica. Por lo tanto, es poco probable que los mercados estén valorando plenamente el impacto de estas propuestas.
Gráfico 1: Derechos de importación recaudados en EE.UU. como porcentaje de las importaciones totales
Porcentaje. Al 31 de diciembre de 2023

Sources: Brandywine Global, Haver Analytics, International Trade Commission.
¿CUÁLES SON LOS RIESGOS?
Todas las inversiones conllevan riesgos, incluida la posible pérdida de capital. Tenga en cuenta que los inversores no pueden invertir directamente en un índice. La rentabilidad de los índices no gestionados no refleja las comisiones, los costes ni los gastos de venta. La rentabilidad pasada no es garantía de la rentabilidad futura.
Los valores de renta variable están sujetos a variaciones en los precios y a una posible pérdida del capital.
Los valores de renta fija conllevan riesgos de tipo de interés, crédito, inflación y reinversión, así como una posible pérdida del capital. Cuando los tipos de interés suben, el valor de los títulos de renta fija baja.
Los valores del Tesoro de EE. UU. son obligaciones de deuda directa emitidos bajo «la fe y el crédito plenos» del gobierno de Estados Unidos. El gobierno de EE. UU. garantiza los pagos de principal e intereses ligados al Tesoro de EE. UU. si se mantienen los valores hasta su vencimiento. A diferencia de los valores del Tesoro de EE. UU., los valores de deuda emitidos por agencias y organismos federales, así como las inversiones relacionadas, pueden estar o no respaldados por la solvencia y el crédito del gobierno estadounidense. Incluso cuando el gobierno de Estados Unidos garantice los pagos del principal e intereses de los valores, esta garantía no se aplica a las pérdidas que resulten por el descenso del valor de mercado de estos valores.

