Sudáfrica sigue siendo un país con un gran potencial, así como una desilusión en cuanto a la economía. Los problemas estructurales de Sudáfrica están bien documentados y tendrán un impacto a largo plazo en el potencial para el crecimiento económico del país. Las fuerzas cíclicas también impiden la mejora en el panorama económico que podría ayudar al gobierno a atajar esas limitaciones estructurales y a largo plazo sobre el crecimiento. En este artículo analizaremos un panorama que da cuenta no solo de una gran promesa, sino también de las carencias en lo relativo a su puesta en marcha.
Proyecciones de crecimiento
Lo sorprendente acerca de la economía sudafricana es que la actitud tanto de las empresas como de los consumidores está por los suelos (ver Gráfico 1). Solo con fijarnos en los sectores empresariales, vemos que hay una debilidad de forma generalizada. La confianza en el sector de la venta minorista también ha caído, lo que refleja una baja confianza de los consumidores, una tasa de paro del 33 % (cuyo porcentaje en la franja de edad de entre 18 y 24 años está escandalosamente cerca del 50 %) y unas ganancias que crecen de forma moderada y que están cayendo en cuanto a poder de compra1. Con este telón de fondo, lo menos probable es que a corto plazo las empresas inviertan en equipamiento, instalaciones y mano de obra.
Gráfico 1: Sudáfrica: Indicadores de confianza
Índice, a 1 de abril de 2023.

Fuentes: Brandywine Global, Macrobond y Oficina de Análisis Económico de EE. UU (© 2023).
Y, sin embargo, creemos que Sudáfrica todavía nos puede dar una grata sorpresa. Fijémonos en una publicación reciente sobre el crecimiento económico con relación al primer trimestre. Muchos analistas esperaban que la economía entrase en recesión y para ello se basaban en la prueba empírica de los descensos trimestrales consecutivos del producto interior bruto (PIB) real. No obstante, Sudáfrica a duras penas consiguió una ligera ganancia mínima en su producción (ver Gráfico 2). Pero una ganancia es una ganancia y la tasa de crecimiento trimestral del 0,4 % fue amplia tras la caída del 1 % experimentada en el cuarto trimestre. La producción, las finanzas, el sector inmobiliario y los servicios a las empresas impulsaron la economía. Se trata de un espectacular rendimiento de esta, teniendo en cuenta las presiones sobre la red eléctrica del país.
Gráfico 2: Sudáfrica: Producto interior bruto en los precios del mercado
Porcentaje, Entre periodos, Ajustado estacionalmente, Tasa anual, a 1 de enero de 2023.

Fuentes: Brandywine Global, Macrobond y Stats SA (© 2023).
Consideramos que se trata de una economía que seguirá avanzando a trompicones y que no conseguirá mantener el impulso a corto plazo. El hecho de que la mayor compañía eléctrica del país, Eskom, no pueda producir un suministro fiable de electricidad suscita incertidumbre económica y obstaculiza la toma de decisiones económicas, tales como la inversión en nuevas instalaciones o el atraer inversión extranjera directa. Las perspectivas de una economía pobre desembocaron en que los inversores, sobre todo los extranjeros, evitasen los activos sudafricanos (ver Gráfico 3). Las entradas de capital extranjero son importantes para financiar un déficit por cuenta corriente actual que es probable que aumente en los próximos dos años.
Gráfico 3: Sudáfrica: No residentes titulares de bonos nacionales
Porcentaje, a 1 de junio de 2023.

Fuentes: Brandywine Global, Macrobond y Tesoro nacional de Sudáfrica (© 2023).
Es posible que los indicadores principales del país sean los que cuenten la historia (ver Gráfico 4). Los indicadores principales sugieren que la economía ya podría estar en recesión. No obstante, consideramos que un crecimiento económico banal será el resultado más probable, con oportunidad para que la economía nos dé una sorpresa.
Gráfico 4: Sudáfrica: Indicadores principales
Indicadores, Ajustado estacionalmente, Las sombras dan muestra de la recesión, a 1 de mayo de 2023

Fuentes: Brandywine Global, Macrobond y Banco de Reserva Sudafricano (© 2023).
Sopesando los altos, los bajos y las dudas de Sudáfrica
Las fuerzas negativas de Sudáfrica vienen fácilmente a la mente, lo que deja fuera de escena a los potenciales catalizadores favorables. Aun así, movimientos recientes de mercado de activos de Sudáfrica nos dan a entender que puede que haya algo de optimismo en las mentes de los inversores. Las rentas variables, de acuerdo con el mercado de valores de Johannesburgo, se recuperaron de sus niveles bajos a finales de septiembre del año pasado, pero desde entonces se han mantenido dentro del rango. El mercado de valores podría quizá estar por encima del panorama en lo relativo al crecimiento futuro o quizá el relevo de la carga (que es el método que una compañía eléctrica usa para equilibrar el suministro de energía y la demanda mediante el apagado temporal de la electricidad en ciertas regiones o usuarios) haya supuesto exigencias para la economía.
Es posible que las perspectivas se dirijan a los bonos soberanos y el rand (ZAR), puesto que las peores noticias están relacionadas con los bonos del gobierno y la divisa. El rendimiento de los bonos ha descendido tras el reciente altercado diplomático con Estados Unidos por el incumplimiento de las sanciones a Rusia. En cuanto a la divisa, parece que el ZAR se ha estabilizado y es una de las divisas de mercado que mejor está funcionando en los últimos meses. El Gráfico 5 indica que la diferencia entre el tipo de interés de los bonos de Sudáfrica y Estados Unidos está a punto de condensarse a favor de los bonos sudafricanos.
Gráfico 5: Mercados emergentes: Combinando los factores económicos y los medioambientales, sociales y de gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés)
Puntuaciones combinadas de la economía y ESG (eje X), Diferencia del rendimiento nominal con respecto a EE. UU. (eje Y), a 14 de julio de 2023

Fuentes: Verisk Maplecroft y Brandywine Global.
Analicemos los altos, los bajos y las dudas de Sudáfrica
1. El escándalo de la geopolítica
Los recientes movimientos de Sudáfrica han alimentado las críticas por parte de EE. UU, sobre todo en lo relativo a sus relaciones con Rusia. En primer lugar, se habló de la posibilidad de que Vladimir Putin asistiese a la cumbre del bloque BRICS entre Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. Puesto que Sudáfrica es signataria de la Corte Penal Internacional, de acudir a este evento se vería obligada a detener a Putin como criminal de guerra. En segundo lugar, esta controversia por la posibilidad de la cumbre BRICS se une al enfado previo estadounidense por las operaciones militares conjuntas de Sudáfrica y Rusia y la posición neutral de Sudáfrica con relación a la guerra de Ucrania. Por último, el embajador de Estados Unidos en Sudáfrica criticó al país tras la supuesta carga de un buque comercial ruso (que había sido sancionado) con munición en una base naval sudafricana. Estos conflictos con Estados Unidos podrían obstaculizar las exportaciones de Sudáfrica en virtud de la Ley sobre Crecimiento y Oportunidad en África. Hasta el momento, estos movimientos recientes no solo no han derivado en represalias económicas por parte de Estados Unidos, sino que parece que las aguas se han calmado.
2. Los trompicones de la economía
Tal y como mencionábamos anteriormente, la economía sudafricana sigue avanzando a trompicones. Lo esencial es que la demanda interna continúa siendo débil. Tras el repunte que siguió a la COVID, el Índice de gestores de compras de Sudáfrica ha seguido decreciendo (ver Gráfico 6). Tal y como confirma el debilitamiento de los indicadores principales, se encuentra ahora en terreno contradictorio. De acuerdo con los datos de Haver Analytics y Statistics South Africa, la producción industrial está aumentando a una tasa anual de solo un 1,7 %. También hay que tener en cuenta el aprovisionamiento de electricidad poco fiable de Eskom y su frecuente relevo de la carga. La demanda de los consumidores también sigue siendo baja, con una caída de las ventas del comercio minorista durante el año pasado, de acuerdo con Statistics South Africa. Junto con una alta tasa de paro, los consumidores de Sudáfrica tienen las manos atadas ante la caída del estándar de vida, la desigualdad de los ingresos, la falta de oportunidades de empleo y, recientemente, el aumento de los precios de los alimentos.
Gráfico 6: Sudáfrica: Índice de gestores de compras
Índice, Total, Ajustado estacionalmente, a 1 de junio de 2023.

Fuentes: Brandywine Global, Macrobond y Oficina de Análisis Económico de EE. UU.
La posición externa del país también se está deteriorando (ver Gráfico 7). Al principio, el repunte global tras la COVID estimuló la economía en Sudáfrica. El comercio mejoró y la cuenta actual cambió de forma drástica a un superávit por encima del 6 % en abril de 2021. Los precios de los productos se dispararon repentinamente. Los beneficios y los ingresos del gobierno superaron las expectativas. No obstante, la economía china no fue capaz de conseguir impulso, pues quedó supeditada a la política de cero COVID y, más adelante, la economía mundial flaqueó. Esa presión sobre los precios de los productos afectó de forma negativa a la posición externa de Sudáfrica. Más recientemente, el superávit comercial mejoró gracias a las exportaciones de servicios y la mejora del turismo. Aun así, el déficit estructural de ingresos primarios y las débiles condiciones del mercado se prolongarán en la cuenta externa, que tendrá que financiarse. Esto requiere flujos de capital extranjero en Sudáfrica, algo que todavía no está ocurriendo. Una compensación es el estado crediticio neto del país.
Gráfico 7: Sudáfrica: Balance por cuenta corriente de EE. UU. como porcentaje del PIB
Porcentaje, Total, Precios actuales, Ajustado estacionalmente, Tasa anual, a 1 de enero de 2023.

Fuentes: Brandywine Global, Macrobond, SARB y Stats SA.
A pesar de las mejoras en su déficit tras la COVID, Sudáfrica está viendo como su posición fiscal comienza a deteriorarse, en parte debido a la debilidad de los precios de los mercados, que también han afectado a los impuestos de sociedades (ver Gráfico 8). En general, una economía débil reducirá las recaudaciones de impuestos totales, lo que aumenta el riesgo de ampliar el déficit fiscal. Ya había habido voces que manifestaban su preocupación por las previsiones de ingresos demasiado optimistas del gobierno. Además, las previsiones presupuestarias del gobierno no incluyen el aumento del 7,5 % en los salarios de los funcionarios públicos y el gasto de la futura red de seguridad social (p. ej.: sanidad)2. Estos factores podrían provocar una mayor emisión soberana por parte del gobierno, lo que supondría un aumento potencial del gasto de intereses del gobierno. El deterioro del déficit y el aumento de la ratio de deuda/PIB aumenta el riesgo de que las agencias de calificación tomen acciones.
Gráfico 8: Sudáfrica: Deuda pública frente a balance presupuestario
Porcentaje del PIB, a 1 de enero de 2023.

Fuentes: Brandywine Global, Macrobond y SARB.
No obstante, no toda fuerza económica está debilitando la economía sudafricana. Dos fuerzas podrían ser positivas para la economía. La inflación se está reduciendo y las reformas relacionadas con la energía, incluido el alivio de la deuda de Eskom, han desembocado en un una ola de inversión en la generación privada de electricidad por parte de los consumidores y empresas.
El Banco de Reserva Sudafricano (SARB) es la autoridad monetaria del país y se trata de un banco central agresivo centrado en la inflación. Actualmente, el banco tiene un rango objetivo de inflación de entre un 3 y un 6 % y el índice de precios al consumo cayó por debajo del extremo superior del rango objetivo de inflación. La inflación general cayó a un 5,4 % y la tasa básica descendió hasta el 5 %, de acuerdo con Statistics South Africa3. Tanto la mayor inflación como la mayor debilidad de la economía provocaron que el SARB mantuviese intacta su política de tipo oficial en su reunión de julio tras el ciclo de aumento de 475 puntos básicos en el tipo oficial.
Aun así, puede que el SARB no haya alcanzado el tipo terminal, por lo que una declaración de victoria en lo relativo a la inflación podría ser precipitada. Por ejemplo, se espera que haya tarifas eléctricas más altas. Las expectativas de inflación en los hogares van a la deriva (ver Gráfico 9). A pesar de la reputación que el SARB se ha ganado como golpe de la inflación, las expectativas de inflación superan el 8 %, bastante por encima del rango superior del objetivo de inflación del banco. Una aceleración de ese tipo en las expectativas de inflación podría afectar a las demandas salariales, pues los trabajadores luchan por recuperar parte del poder de compra.
Gráfico 9: Sudáfrica: Expectativa de la inflación de los hogares (próximos 12 meses)
Porcentaje, No ajustado estacionalmente, a 30 de junio de 2023

Fuentes: Oficina de Análisis Económico de EE. UU y Haver Analytics. No hay garantía de que las proyecciones, previsiones o estimaciones vayan a cumplirse.
Los precios de los alimentos también podrían propiciar el aceleramiento de nuevo. Sudáfrica, un país con inseguridad alimentaria, es importador neto de trigo y cereales. Con Rusia diciendo que no permitirá que Ucrania exporte su grano, la geopolítica podría impactar sobre el suministro de los precios de los alimentos en Sudáfrica. Además, el patrón climático El Niño ha llegado, lo que dará lugar a aguas más cálidas y condiciones más secas. Un patrón climático de este tipo puede reducir la producción agrícola y generar inflación. También puede provocar condiciones climáticas extremas. No obstante, los esfuerzos del SARB han devuelto la inflación al rango objetivo y el banco central seguirá manteniendo la supervisión.
Tal y como se ha indicado previamente, Eskom no es un proveedor fiable de electricidad para la economía. Al igual que cualquier otro factor, la disponibilidad de electricidad ha bloqueado la actividad económica. Además, la disponibilidad de electricidad en Sudáfrica ha disminuido de forma constante (ver Gráfico 10). Eskom se ha enfrentado a fallos de producción e instalaciones cerradas debido a mantenimiento, lo que ha provocado que la producción de electricidad cayese alrededor de un 12 % a lo largo de los últimos dos años. Esa caída en la disponibilidad de electricidad produjo graves episodios de relevo de la carga, lo que cortó temporalmente partes de la red eléctrica para evitar un apagón de todo el sistema. Ni que decir tiene que los mineros y los fabricantes no pueden trabajar con unas limitaciones tan grandes. No obstante, se han aplicado algunos cambios que deberían aliviar la presión sobre la red eléctrica y el crecimiento económico.
Gráfico 10: Electricidad disponible para distribución en Sudáfrica
Megavatios/hora, Millón, Ajustado estacionalmente, a 1 de mayo de 2023

Fuentes: Brandywine Global, Macrobond y Stats SA.
Algunas plantas eléctricas volverán a estar disponibles en línea en 2023. Este invierno, del que solo queda un mes y medio, no ha sido tan duro en Sudáfrica como en un principio se esperaba, lo que supone otro aspecto positivo. No obstante, el cambio que podría tener el mayor impacto a medio y largo plazo en el crecimiento está relacionado con las reformas de la energía que ahora permiten su producción privada, lo que potencialmente permite que los hogares y empresas no dependan de Eskom para generar su propia energía. El gobierno también está proporcionando incentivos impositivos sobre los paneles solares y los hogares y las empresas pueden solicitar una devolución de los impuestos por la inversión en energía renovable. Llevará tiempo que esta sustitución de electricidad se refleje por completo en la economía, pero el auge de las renovables puede ser la solución para no depender de Eskom y liberar el crecimiento potencial en Sudáfrica.
Conclusiones
- Sudáfrica presenta un crecimiento mediocre y ha flirteado con la recesión. Hasta ahora, se ha evitado la recesión, pero la falta de confianza de las empresas y los consumidores podría hacer que fuese una realidad. Un gran impulso futuro para la economía sería la vuelta del crecimiento mundial, liderado por una recuperación de China. Dicha recuperación sería un plus para la minería sudafricana y podría reducirse el deterioro del déficit presupuestario mediante un aumento de los ingresos.
- Podría haber al menos dos catalizadores que actuasen como impulso positivo: la mejora de la inflación y las inversiones de electricidad en el sector privado. La inflación ha mejorado y podría permitir que el SARB comenzase a bajar los tipos de interés a finales de este año. La inversión en electricidad es probablemente el catalizador más significativo para el crecimiento. Una fuente fiable de energía supondría un impulso para la confianza.
- El gobierno debe atajar las fuerzas económicas estructurales que limitan el crecimiento. Las fuerzas estructurales incluyen trabajar en los problemas sociales como la pobreza y el paro, así como en una infraestructura que se enfrenta a numerosos desafíos y necesita inversión.
Parece que el camino más probable para la economía sudafricana sea el de ir dando tumbos. El país ha demostrado una y otra vez no descartarlo por completo todavía. Creemos que Sudáfrica puede alcanzar un crecimiento económico deficiente a corto plazo y que tiene la oportunidad de dar una grata sorpresa.
Notas:
- Fuente: Kopano, G. “La tasa de paro de Sudáfrica aumenta en medio de la crisis de poder”, Reuters, 16 de mayo de 2023.
- Fuente: “Los sindicatos de Sudáfrica y el gobierno acuerdan una subida salarial de un 7,5 %”, Reuters, 31 de marzo de 2023.
- Fuente: Vanek, M. “La inflación sudafricana se ralentiza y queda dentro del objetivo del banco central” Bloomberg, 19 de julio de 2023.
Definiciones
El Índice de confianza de la construcción de FNB/BER indica el porcentaje de encuestados que están satisfechos con las condiciones empresariales vigentes en seis sectores; en concreto, arquitectos, aparejadores, principales contratistas, subcontratistas (fontaneros, electricistas, carpinteros e instaladores comerciales), fabricantes de materiales de construcción (cemento, ladrillos y vidrio) y minoristas de materiales de construcción y equipos. El Índice de confianza de las empresas de RMB/BER compuesto toma el porcentaje de encuestados que categoriza como satisfactorias las condiciones vigentes como indicador o representación de confianza en las empresas. El Índice de confianza de las empresas es la tasa media de cinco índices del sector; en concreto, los fabricantes, contratistas de construcción, minoristas, mayoristas y vendedores de vehículos nuevos. El Índice de confianza civil de FNB/BER indica el estado de las condiciones de las empresas en la industria de la ingeniería civil. Los índices de confianza pueden variar entre 0 y 100, donde 0 indica una falta extrema de confianza; 50, neutralidad, y 100, confianza extrema.
La Encuesta de comercio minorista de BER abarca los sectores minorista, mayorista y del comercio del motor. Además de la confianza de las empresas, los datos de la encuesta indican las tendencias actuales en las condiciones de las empresas, así como volúmenes y precios de venta.
La Encuesta de fabricación Absa es un informe trimestral sobre los resultados e implicaciones de la última encuesta BER sobre las firmas de fabricación. Publicada antes de los indicadores oficiales de actividad, proporciona información fiable y actualizada sobre las tendencias actuales, así como una perspectiva valiosa sobre el panorama del sector. Además de la confianza de las empresas, los datos de la encuesta indican las tendencias actuales y las que se esperan en las condiciones de las empresas, así como los volúmenes de venta de exportación y domésticos; los volúmenes de producción; el número de trabajadores de las fábricas; el coste de los insumos y el precios de las ventas; la inversión fija, y los niveles de existencias.
El Indicador principal compuesto de Sudáfrica (CLI, por sus siglas en inglés) se diseñó para proporcionar señales iniciales de los puntos de inflexión en los ciclos empresariales que muestran fluctuaciones de la actividad económica en torno a su nivel potencial a largo plazo.
El Índice de gestores de compras Absa (Absa Purchasing Managers’ Index™, PMI™), recopilado por la Oficina de Análisis Económico de EE. UU (BER) y patrocinado por Absa, se basa en el Índice de gestores de compras (PMI), muy usado y valorado, producido por el Institute for Supply Management (ISM), en EE. UU. El PMI principal se calcula como el promedio ponderado de los siguientes índices: actividad empresarial (20 %), nuevos pedidos (20 %), empleo (20 %), entregas de proveedores (20 %) e inventarios (20 %). Un valor de 50 indica que no se han producido cambios en la actividad; un valor por encima de 50, un aumento de la actividad, y un valor por debajo de 50, un descenso de la actividad.
El rand de Sudáfrica (ZAR), o rand, es la divisa oficial de la Zona Monetaria Común de Sudáfrica: Sudáfrica, Namibia, Lesotho y Eswatini.
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